Anita y Laura se han tomado un descanso de no hacer nada. Las dos influencers se pasan la vida viajando y en verano no iba a ser diferente. Las hijas de Kiko Matamoros han amasado una fortuna gracias al patrocinio en las redes sociales y no han escatimado en gastos a la hora de recorrer el mundo. Descubre a continuación dónde han estado y cuánto les ha costado la gracia.
Unos tanto y otros tan poco. Con menos de veinte años, Anita Matamoros ha conseguido acumular en el banco una buena cantidad de dinero que le permite vivir a todo tren. Gracias a su cara bonita y poco más, la hija del polémico tertuliano ingresa cantidades ingentes de euros con solo publicar una imagen en su cuenta de Instagram. Así, no se lo tiene que pensar dos veces a la hora de hacer lo que se le venga en gana, aunque sea dejarse caer al otro lado del mundo.
A Anita se le antojó un viaje al destino de moda, las Islas Filipinas, y allí que se plantó sin pena ni gloria. Se trata de un destino cuyo billete de avión puede llegar a costar durante la época estival unos 2000 eurazos por persona. Si a esta cifra se le suma el precio del hotel, que de seguro no era un 3 estrellas, más lo que la influencer se dejaría durante sus vacaciones, podríamos estar hablando de un viaje de unos 5000 euros más o menos. Vamos, como ir a Torrevieja a casa de tus suegros…
Ha tenido buena maestra
Dicen que de tal palo tal astilla, y en este caso Anita ha salido calcada a su hermana Laura. Aunque entre ellas no siempre ha existido una buena relación, parece que la pequeña ha querido seguir los pasos de la mayor, que tampoco para quieta en España. La ganadora de Gran Hermano VIP 4 también ha escogido un destino bastante exótico para pasar sus días ociosos, pero a ella le ha salido por la cara.
Como si no pudiera permitírselo, Laura Matamoros se inscribió en un concurso que sorteaba un viaje a Colombia, y tuvo tanta suerte que le tocó. En estos momentos, la influencer disfruta de los encantos del país caribeño, y lo mejor de todo es que le ha salido completamente gratis. Además, tanto ella como Anita han promocionado algunos productos en sus redes sociales durante las vacaciones, por lo que han seguido ingresando pasta gansa a golpe de click. ¡Eso sí que son unas vacaciones pagadas!