La reina consorte a cruzado todos los límites. Ya ni se molesta en disimular ante los medios que no traga ni a su suegra ni a ningún otro miembro de su familia política. Letizia no soporta pasar las vacaciones de verano junto a doña Sofía, y ha movido cielo y tierra hasta conseguir su objetivo: desterrarla y alejarla todo lo que pueda de Felipe VI y sus hijas. La brecha entre ellas se ha hecho más grande todavía, y parece muy difícil que algún día pueda llegar a cerrarse.
El desprecio de Letizia a la familia real
> Se lo han dado todo. Letizia tiene una vida llena de lujos y privilegios gracias a la familia real, pero para ella no es suficiente. Lo que para cualquier ciudadano de a pie sería un verano que no podría imaginar ni en sus mejores sueños, para la reina consorte se convierte en toda una pesadilla. Ortiz no tiene reparos a la hora de mostrar que no soporta tener que pasar dos semanas junto a doña Sofía o el rey Juan Carlos, aunque sea en un entorno tan idílico como Palma de Mallorca.
Fuentes cercanas a Casa Real aseguran que doña Letizia entiende que estas semanas de descanso, sol y playa son trabajo y que por eso no puede desconectar tanto como le gustaría. A la consorte se le viene el mundo encima cada vez que tiene que hacer un posado con toda la familia y fingir que todo va bien entre ellos. Es tal el desprecio que siente que incluso ha urgido un plan de última hora para compartir con Sofía el menor espacio de tiempo posible.
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Letizia da la patada a doña Sofía
> Un desaire más de la consorte a toda la familia real. Letizia ha pisoteado años de tradición y protocolo por un capricho que se le ha empeñado. Aunque la residencia oficial de verano de los reyes es el Palacio de Marivent, Ortiz se niega a tener que compartir techo con la gente que tanto detesta. Así, Felipe, ella y sus hijas pasarán las vacaciones en un pedazo de casoplón completamente reformado, ubicado en la zona de Son Vent. Al parecer, lo último que quiere la soberana es tener que cruzarse por los pasillos de su casa con doña Sofía.
Así, Letizia ha conseguido alejar a la reina emérita de su hijo y sus nietas. La mayor ilusión de doña Sofía era poder disfrutar unos días de toda su familia unida, pero Ortiz se la ha arrebatado sin remordimientos. Por fortuna, la mujer del rey Juan Carlos cuenta con su hija Elena, que sí pasara las vacaciones con su madre y sus hijos. De este modo, las dos apestadas de Letizia se hospedarán en el antiguo caserón de Marivent, mientras que ella disfruta de los lujos de una mansión completamente reformada.
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La ostentosa mansión de Letizia
> Ella intenta por activa y por pasiva dárselas de reina sencilla y austera. Sus modelitos de tiendas low cost pueden engañar a los más inocentes, pero hay que ir más allá para descubrir que a Letizia le gusta vivir por todo lo alto. Solo hay que ver la ostentosa mansión en la que prefiere pasar las vacaciones en Mallorca. Se trata de una vivienda de 500 metros cuadrados construidos, más todo el terreno que la rodea. La casa cuenta con 8 habitaciones y varios cuartos de baño, todo eso para una familia de cuatro personas.
La monumental mansión se reformó justo el mismo año en que los reyes pasaron por el altar. En un principio, la casa se pensó para que Felipe pudiera acudir cuando quisiera para relajarse, pero al final se ha convertido en la residencia de verano de los reyes. El monarca ha relegado el Palacio de Marivent a los actos oficiales, a pesar de que fue ahí dónde pasó algunos de los mejores veranos de su vida.
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Las vacaciones secretas de Letizia
> Aunque pueda resultar increíble de creer, Letizia no disfruta con todo lo que tiene durante las vacaciones de verano. Ella no traga estar con su familia política ni tener que hacer el paripé de que se quieren con locura. Así que la reina se ha quedado a gusto y ha organizado unas vacaciones de sus vacaciones. Ortiz no oculta que quiere pasar unos días alejada de su suegra y cuñadas y ha planeado una escapadita con Felipe y sus hijas a un destino desconocido.
Parece que la situación ha llegado a un punto irreconciliable y cada vez es menos probable que Letizia pueda limar asperezas con el resto de la familia real. De momento tendrá que seguir disimulando ante los medios, aunque la paciencia se le va agotando y los desaires que tiene con doña Sofía en público son la prueba de que a la reina ya no le importa el qué dirán.