A doña Letizia se le acumulan los frentes abiertos. A la guerra abierta que mantiene con don Juan Carlos, doña Sofía y las infantas Elena y Cristina se une otra batalla. Y es que son muchos los damnificados por el huracán Letizia. Lo cierto es que los Ortiz-Rocasolano ya se han hartado de humillaciones y han tomado medidas contra la reina. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
La cruda realidad de la boda real
> Los más afectados por la boda de Felipe y Letizia fueron los familiares de la novia. De ser unos completos desconocidos, pasaron a convertirse en objeto de interés mediático. Nada más anunciarse el enlace, Menchú Álvarez del Valle y su marido recibieron amenazas de muerte bajo la modalidad de anónimos en su domicilio. También se vio afectada por la situación Henar Ortiz que, en aquellos días, dirigía una tienda de decoración que se convirtió en punto de encuentro de medios y curiosos.
El asunto es bastante serio, así lo ha expresado Henar a Vanity Fair al ser preguntada sobre cómo recuerda el enlace real: “Lo viví desde una ingenuidad absoluta. Para mí era la boda de mi sobrina, aunque en realidad fuese una boda de Estado. Luego supuso una seria alteración en nuestras vidas. Hubo demasiados y doloroso daños colaterales”.
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Letizia humilla a sus familiares
> Los familiares de Letizia se sienten humillados por el trato que reciben. La reina impone unas normas a los suyos que muestran muy a las claras su obsesión por la privacidad. Sin embargo, los Ortiz-Rocasolano han dicho basta y ha estallado la guerra. La primera en dar un paso al frente y denunciar la situación que vive ha sido Carla Vigo. Amigas de la sobrina de la reina han hecho público que a Carla, cuando va de visita a casa de Letizia, le requisan el móvil antes de entrar.
La medida ha sido ideada por la reina, que no quiere que Carla haga fotos o vídeos que puedan acabar en redes sociales. Esto demuestra muy a las claras que Letizia no se fía de su sobrina. Y como donde las dan, las toman, Carla se ha encargado de hacer públicas las condiciones leoninas que la reina les impone cansada de tanta tiranía. Pero aún hay más prohibiciones
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Letizia no se fía de su sobrina
> Cuando Érika Ortiz falleció, doña Letizia quiso quedarse con la custodia de su sobrina. Se produjo un enfrentamiento de alto voltaje entre el padre de Carla y Letizia. Antonio Vigo tuvo que plantar cara para que no le arrebataran a su hija. A pesar de esto, el escultor jamás ha impedido que Carla se relacione con su familia materna.
Pues bien, la realidad es que Letizia no se fía de su sobrina. Además de quitarle el móvil cuando va de visita, la reina ha prohibido a Carla hablar de Leonor y Sofía en público. Hace algún tiempo, la joven comentó de forma inocente ciertas cosas de su tía. El asunto llegó a los medios e, ipso facto, Letizia telefoneó a su sobrina para reñirla. La reina estaba desatada y no se cortó un pelo en recodar a Carla que debía cumplir las normas impuestas.
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La gran tragedia de la sobrina de la reina
> Los daños colaterales a que se refiere Henar Ortiz tienen nombre de mujer: Érika Ortiz. La hermana pequeña de la reina llevaba mal el interés de los medios. Según publicó su primo, David Rocasolano, en Adiós princesa, cada vez que aparecía una foto de ella en prensa, Letizia la telefoneaba para decirle que fuera más cuidadosa y extremara las precauciones para no ser captada. Según David, lo mismo ocurría en relación a Telma. Sin embargo, ella plantaba cara lejos de quedarse callada como Érika.
El cuerpo sin vida de la hermana pequeña de la reina se encontró en su domicilio. Se decretó secreto de sumario y poco o nada se ha sabido sobre el suceso. Se filtró que había dejado unas cartas escritas de despedida. Érika Ortiz Rocasolano sigue viva en la memoria de su hija, Carla Vigo, que suele homenajearla en redes sociales en fechas especiales.
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