La princesa Haya de Jordania ha desaparecido. Su rastro se perdió hace unos meses, cuando preparó su fuga y la de sus hijos de Dubai. Haya se casó en 2004 con el jeque Mohamed bin Rashid y son padres de Jalila, de once años, y Zayed, de siete. Haya no es la primera mujer que abandona al Emir. Una de sus hijas, Sheikha Latifa, lo intentó pero no salió bien parada.
Un cuento de hadas sin final feliz
> Hacía meses que no se tenían noticias de Haya de Jordania. Su boda con el emir de Dubái fue por amor. La hípica, afición que la princesa practica desde que era una niña, les unió. Aunque ya se conocían, se miraron de forma especial en el 2002 en Jerez de la Frontera. La hija del fallecido Hussein de Jordania sabía que había encontrado al hombre de su vida.
Criada a la manera occidental, a Haya no le importó convertirse en la octava esposa de Mohamed bin Rashid. Estaba convencida de que lo suyo iba a funcionar. La pareja tiene dos hijos, Jalila, de once años, y Zayed, de siete. La esposa del emir de Dubái ha tenido una gran visibilidad pública. Junto a su marido viajaba habitualmente a las carreras de Ascot y solía tomar el té con la reina Isabel II.
La princesa se da de bruces con la realidad
> La visión idílica que Haya tenía de su marido se vino abajo cuando la hija de este intentó escapar de Dubái para instalarse en Estados Unidos. Sheikha Latifa denunció haber sufrido torturas y vejaciones tras intentar ayudar a una de sus hermanas a abandonar el país. Fue entonces cuando vio claro que tenía que marcharse. Y lo hizo acompañada de un amigo. Jamás llegaron a su destino. El yate en el que viajaban fue interceptado en la India y ahí se acabó todo.
Durante meses no hubo noticias de Sheikha Latifa. Hasta que desde el gobierno del emir Mohamed bin Rashid se repartieron unas imágenes de la joven junto a Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda, que fue ex comisionada de Derechos Humanos de la ONU. Robinson se desplazó hasta Dubái para comprobar que Sheikka Latifa estuviera bien. Desde entonces, no se han vuelto a tener noticias de ella.
El jeque Mohamed bin Rashid maneja su familia con mano de hierro. Las condiciones son durísimas para las mujeres del clan. Si alguna intenta cambiar los planes reservados para ella, se le aplica un correctivo. Al emir le da igual si se trata de sus hijas o hermanas, la mujer es un ser inferior que está bajo la tutela del hombre.
Haya desaparece con sus hijos
> Hasta hace un par de años, Haya alababa el papel de su marido en relación a su labor en pro de los derechos de la mujer. Es más que posible que la princesa haya sido testigo de los brutales episodios explicados por Sheikka Latifa y eso la habría llevado a abandonar Dubái junto a sus dos hijos y, cuentan, una maleta con cuarenta millones de euros.
Haya de Jordania ha pedido asilo en Alemania y se lo han concedido. Posteriormente, ha iniciado los trámites para divorciarse de Mohamed bin Rashid. La respuesta del jeque ha sido contactar a las autoridades alemanas para pedir que envíen de vuelta a Dubái a su mujer y sus hijos. Ángela Merkel no piensa soltar de la mano a la princesa.