Parece mentira pero el ingreso carcelario de Iñaki Urdangarin ha devuelto la estabilidad ansiada para la Infanta Cristina. Socialmente aceptada, familiarmente se enfrenta a este verano con grandes polémicas. Sobre todo con doña Letizia. Se avecina un verano de lo más tormentoso.
Un año desde entonces
> La vida de la Infanta Cristina se tornó pesadilla el día en que Iñaki Urdangarin fue encarcelado. Todo su mundo se desmoronó con el sonido del último cerrojazo. Un año después nada la Infanta no tiene nada que ver con la mujer lánguida y desvalida que observamos por aquel entonces. Más bien todo lo contrario. El ingreso en Zuera de su marido le sirvió para purgar sus pecados para con la familia. Aunque con reminiscencias, poco a poco en Zarzuela va teniendo cierto peso. Su madre, la reina Sofía y sobre todo su padre, el rey Juan Carlos, quieren que vuelva a tener relevancia social. Sin embargo, Cristina sigue pinchando en hueso con doña Letizia, que sigue viéndola como la percursora del desgaste de la Institución. A pesar de todo, la Infanta podría haber tomado una decisión que desestabilizaría a la esposa de FelipeVI.
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¿La Infanta a Mallorca?
> Este podría ser un verano histórico. No solo porque ha empezado con una ola de calor que llevará a España a temperaturas casi infernales, sino porque podría ser el verano de la vuelta de la Infanta Cristina a Mallorca. Según ha podido saber Cotilleo.es de fuentes periodísticas cercanas a la Zarzuela, la Infanta tendría el deseo de pasar unos días en Marivent. En familia. Como si nada hubiera pasado. Sabe que Letizia no quiere tener ningún tipo de relación con ella, pero contaría con el apoyo absoluto de la reina Sofía y don Juan Carlos. Tampoco ve con malos ojos este acercamiento el rey Felipe, que será en última instancia el encargado de aceptar tamaña consideración. Puestos en contacto con la Casa Real, prefieren no hacer declaraciones al respecto.
De confirmarse la información, este viaje serviría para evidenciar la poca fuerza que ejerce doña Letizia en Palacio, algo que muchos ya han destacado en los últimos tiempos. Eso sí, la guerra sería total porque, además, enfrentaría a mas personas.
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¿Buscando una reconciliación?
> La tensión en Zarzuela es más que evidentes. Los altercados ocurridos entre la reina Sofía y Letizia Ortiz han creado más de un cisma en la familia. Pero también en la Institución. Diversos medios han asegurado recientemente que tanta crispación ha pasado factura familiar. Según estas informaciones, la reina Sofía habría perdido el contacto con su hijo. Apenas mantendrían conversaciones porque tienen diferentes puntos de vista de entender el papel que ejerce en este momento Letizia Ortiz. A la espera de lo que ocurra este verano, todo hace indicar que si finalmente don Felipe acepta que su hermana pase unos días en Mallorca estaría tendiéndole una mano a su propia madre. No tanto a su padre, que lo que realmente quiere es que se divorcie.
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Juan Carlos quiere el divorcio
> Don Juan Carlos nunca ha ocultado su animadversión hacia Letizia. Lo demostró cuando se opuso a que su hijo iniciara una relación con la presentadora de los informativos y lo reiteró hace unos meses cuando, en una conversación muy seria, pidió a su hijo que se divorciara. No solo él. Amigos del monarca, recientemente retirado de la vida pública, como Jaime Peñafiel insisten en que la única salvación que tiene en este momento la Institución en España es que Letizia firme el divorcio y el rey vuelva a enamorarse de una mujer que, según sus palabras, «puede cargarse a la monarquía española». No será fácil que cambie, aunque la reina Sofía ya le ha dejado en evidencia.
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Doña Sofía se venga de Letizia dejándola en evidencia
> Doña Sofía ha hablado alto y claro sobre la ineptitud de Letizia para ser reina. Mientras la consorte está en viaje privado en Roma con sus hijas, la reina emérita sigue al pie del cañón. Y lo hace en Palma, lugar horrible para Letizia, tal y como demuestra año tras año. De hecho, su negativa a la isla ha obligado a firmar un documento en el que se especifican los días anuales que pasarán allí. Más allá de esto, doña Letizia se pira, tal y como ya ha hecho en alguna que otra ocasión.
La reina Sofía está en Palma y no para de acudir a actos donde su presencia es muy bien recibida. Asistió al concierto benéfico que ofreció Proyecto Hombre en la catedral el lunes. También ha estado en el Aquarium para inaugurar Gigantes del océano y se espera que su actividad no cese durante estos días. Todo esto no hace más que evidenciar que Letizia no está preparada para reinar. Mientras su suegra sigue al pie del cañón, ella aprovecha la menor ocasión para disfrutar de vacaciones privadas. Sin duda, olvida que la monarquía es una causa que requiere dedicación. “Hay que estar disponible las veinticuatro horas del día”, expresó en cierta ocasión doña Sofía al respecto de las obligaciones que conlleva ser reina.
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Letizia, una reina más que controvertida
> No es de extrañar que Letizia no empatice. Los esfuerzos que se han hecho para acercarla no han funcionado. Y es que la reina tiene un problema, quiere seguir manteniendo costumbres de su vida anterior que chocan con su condición de reina consorte. Se está produciendo un vacío en el cargo que se evidencia cada vez más con el buen hacer de doña Sofía. Siempre se ha dicho que doña Letizia odia que la comparen con su suegra. Sin embargo, es inevitable hacerlo ante su particular forma de ejercer el cargo.
Desde su llegada a Zarzuela, doña Letizia tuvo claro que su reinado sería muy diferente al de doña Sofía. Una forma de distanciarse fue trazar una hoja de ruta donde no hay lugar para los actos benéficos que con tanta dedicación abrazó la reina emérita. Esas iniciativas son cosa del pasado y la reina ha querido centrarse en problemas como la alimentación u otras causas más actuales. Sin embargo, su trabajo queda opacado por su afición a la belleza y la moda. Está demasiado pendiente de su aspecto y se le está yendo la mano con los pinchazos en el rostro para mostrar una piel tersa y luminosa.
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Letizia, Sofía, llega el momento de la verdad
> Doña Sofía no tiene ganas de repetir una experiencia como la ocurrida el año pasado en Palma durante el domingo de Resurrección. Fue entonces cuando doña Letizia mostró su peor versión impidiendo que se fotografiara con Leonor y Sofía. El asunto dio la vuelta al mundo. Pues bien, para este año, doña Sofía ya le ha dejado muy claro a don Felipe que no está dispuesta a pasar por lo mismo. A sus ochenta, la reina emérita no está para estos disgustos. Faltan pocos días para la cita y doña Sofía espera la fecha en Marivent junto a su hermana Irene.
Lo cierto es que doña Sofía ya ha hablado con don Felipe para decirle que controle a Letizia. La reina emérita tiene voluntad de estar presente en los actos en que se requiera su presencia pero no a cualquier precio. Así las cosas, doña Sofía tiene clara su actitud de cara a la próxima cita con doña Letizia, Leonor y Sofía. Se mantendrá a cierta distancia de sus nietas para no despertar la ira de su nuera. Si la reina no quiere que se fotografíe a sus hijas, allá ella, opina la reina emérita. A estas alturas, doña Letizia ya debería saber la importancia de las imágenes para la familia real. Y más en el caso de Leonor y Sofía, las niñas más desconocidas de las monarquías reinantes debido al deseo de su madre por preservarlas. Sin embargo, doña Sofía no piensa volver a mover ficha. Ella ya hizo lo que tuvo que hacer con sus hijos. Lo que haga su nuera con Leonor y Sofía es cosa suya.