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viernes, 22 noviembre 2024

Don Juan Carlos estalla, harto de las humillaciones que ha tenido que aguantar de Letizia

Es la historia de un desencuentro. Juan Carlos y Letizia no se caen bien. La cosa empezó mal desde el minuto uno y así continúa. Desde que abdicara, las humillaciones han sido el pan de cada día del rey emérito. Don Felipe y doña Letizia se han aliado para hacerle la vida imposible a don Juan Carlos. La lista de agravios es alargada. Te lo contamos todo a continuación.

La jubilación obligada de don Juan Carlos

Don Juan Carlos estalla, harto de las humillaciones que ha tenido que aguantar de Letizia

> A medida que pasan los días vamos conociendo más sobre el adiós a la vida pública de don Juan Carlos. Todo indica que no fue una decisión voluntaria sino el resultado del buying que le hicieron en Zarzuela. El rey emérito está convencido que la instigadora del mismo es Letizia. La cree capaz de todo y con suficiente mando en plaza como para cargarse a alguien.

La cuestión es que don Juan Carlos se convirtió en una presencia incómoda tras Botsuana. A partir de ese momento, los hombres grises de palacio echaron a rodar la maquinaria de la abdicación. Empezaba así uno de los capítulos más tristes en la vida del monarca. Si por él hubiera sido, jamás habría cedido el testigo a su hijo. Sin embargo, fueron demasiadas las presiones.

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Humillando al Rey

Don Juan Carlos estalla, harto de las humillaciones que ha tenido que aguantar de Letizia

> Los cinco años que don Juan Carlos ha ejercido como rey emérito han sido un auténtico calvario. Así lo señala Pilar Eyre en una crónica con tintes de thriller que firma en Lecturas:Una de las condiciones de la monarquía es “matar al padre” (…). Me cuentan que los desprecios y humillaciones vienen de muy atrás». La periodista tiene muy claro que para don Felipe, su padre era el objetivo a batir para acabar con los escándalos.

Desde el día en que abdicó, don Juan Carlos ha sufrido zancadillas: «Cuando le facilitaron al rey emérito un despacho en el Palacio Real, en realidad se trataba de dos incómodas habitaciones de techos altos, con tan solo un pequeño calefactor, y que en su única visita había agarrado tal trancazo que no había vuelto nunca más”. Sin duda, impactante lo revelado por Eyre.

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Convocando y desconvocando a don Juan Carlos

Don Juan Carlos estalla, harto de las humillaciones que ha tenido que aguantar de Letizia

> La agenda de don Juan Carlos ha sido objeto de inexplicables vaivenes, según Pilar Eyre: «Juan Carlos comentaba a sus amigos que debía ir a tal ceremonia, pero en el último momento se le avisaba de que su presencia no era necesaria”. Visto lo visto, tiene todo el sentido del mundo que la infanta Elena expresara: ”Papá, no dejes que te humillen más”.

Una de las personas que mejor conoce al rey emérito habló así sobre su adiós a la vida pública: Le cuesta entender los tiempos políticos de ahora. Se da cuenta de que pertenecen a su hijo y que, a veces, se ha sentido como un jarrón chino, valioso pero que no saben dónde colocarlo, y eso le resulta muy incómodo”. Por otro lado, para él era muy duro ir por Zarzuela y que los funcionarios que trabajaron con él le evitaran. El papel de segundón no es para don Juan Carlos.

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La venganza del rey

Don Juan Carlos estalla, harto de las humillaciones que ha tenido que aguantar de Letizia

> Don Juan Carlos se ha cansado de feos y desplantes. Tiene claro que va a vivir la vida como le apetezca y ha querido adelantarse a los planes que don Felipe y doña Letizia tenían para él. El rey emérito no pisará Palma en agosto. No regateará en la Copa del Rey de Vela. Pone rumbo a Finlandia donde se embarcará en el Bribón para participar en otra competición. Sin duda, la decisión ha pillado por sorpresa a los reyes, que pensaban que tendrían que marcar pauta veraniega a don Juan Carlos.

El veraneo en Marivent es foco de conflicto entre el rey y la reina. A doña Letizia no le gusta el ambiente que se respira en la isla y no hace nada por disimularlo. Así las cosas, sabiendo don Felipe que tiene una cita ineludible con Palma de Mallorca, se avino a firmar un documento donde se establecen los días anuales que él y su familia pasarán allí. No quedó más remedio que hacerlo para satisfacer a la reina.