Los famosos son humanos y también se calientan. Y mientras que unos se ponen a buen recaudo para disfrutar, otros se alivian allá donde les pilla. Aquí va una lista de las celebrities que han sido cazadas practicando el mambo en lugares que no deberían.
Ana Obregón y Micky Molina fueron captados dando rienda suelta a la pasión en el interior de un coche. Para la historia quedará la cara de la actriz mientras disfrutaba jugando al ratón y al gato con el actor.
Antonio Canales no pudo ni quiso contenerse cuando le entró el calentón playero. Estaba con su novio y no dudó en ponerse a practicar el mambo con el ruido de las olas como música de fondo. La pillada significó también la salida del armario del bailarín. La que se armó.
Leticia Sabater forma parte del clan de los famosos dispuestos a todos por un chute de cámara. A tanto llegan sus ganas de foco que no dudó en retozar con su novio en el mar y en la arena. Aunque lo hizo por motivos mediáticos, la rubia y su chico disfrutaron de lo lindo.
Alberto San Juan y su novia pensaron que estarían a salvo de miradas indiscretas en la recóndita cala que escogieron para disfrutar de un día de playa. Se desinhibieron de tal forma que les dio por repasar el guión del Kamasutra.
Y qué decir de los contoneos que se marcaba Terelu Campos en la discoteca mientras Pipi Estrada le guardaba la espalda. Sin duda, jamás estaremos lo suficientemente agradecidos por su made in pim, pam, pum.
La fiesta se acabó para George Michael cuando apareció la policía en los lavabos públicos donde intimaba con un desconocido caballero. Tal era el empeño que ponían que los allí presentes no dudaron en alertar a los agentes dados los decibelios de los gemidos que escuchaban.
Daniel Ducret dio todo un recital del arte del buen amor en la tumbona con Fili Houteman. Su aventura sexual con la stripper le costó al guardaespaldas su matrimonio con la princesa Estefanía de Mónaco.
Alejandro Sanz fue captado retozando en el césped junto a una de sus asistentes. La parejita se puso a tono en el jardín y de ahí pasaron a la habitación.
A un pelo estuvieron Rihanna y el rapero Drake de consumar sobre el escenario. El público presente alucinó porque no sabían que su entrada les daba derecho a disfrutar de un espectáculo de alto voltaje.
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