Hacía tiempo, mucho, que no veíamos a María Jiménez. Desde que anunció en la revista Hola que había sufrido un cáncer inesperado, la cantante ha llevado una vida de lo más discreta. Sin prácticamente conciertos y sin intervenciones televisivas, lo cierto es que María pasó del olimpo de los famosos más cotizados al destierro voluntario. Hasta hoy. La cantante ha querido disfrutar del SICAB que se ha organizado en Sevilla durante estos días. El periodista Aurelio Manzano compartía con sus seguidores de Instagram una imagen, junto a la colaboradora Beatriz Cortázar, en la que abrazan muy cariñosos a una de nuestras mejores artistas.
Pero llama poderosamente la atención el brutal cambio de imagen de María. Con unos cuantos kilos de más, pelo mucho más corto y algo más mayor, su aspecto ha conseguido sobrecoger a propios y a extraños. No es de extrañar, pues María siempre ha sido muy atrevida en sus looks. Desde plumas hasta peinados de mil formas y maneras. Ahora, en cambio, parece que quiere pasar más desapercibida.
Quizás está cansada de tanto trajín mediático. Su vida se convirtió, durante muchos años, en carne de cañón después de que acusara a Pepe Sancho de haberle maltratado en un sinfín de ocasiones. Unas acusaciones que llevó también a la escritura, publicando un libro llamado Calla, canalla que tuvo una gran repercusión en las listas de ventas.