Belén Esteban no atraviesa un momento dulce a nivel profesional. Todo son problemas, enfrentamientos y especulaciones. La pérdida de apoyos ha provocado, también, un evidente desgaste en el personaje que interpreta. Pero lo último que ha sucedido deja claro que no está cómoda.
Pérdida de credibilidad
> Hubo un tiempo en que Belén Esteban era la voz del pueblo. La colaboradora que se rifaban las televisiones. Tanto es así que, incluso, Belén fue protagonista e invitada a TVE. Su personaje, el de una madre primeriza que necesitaba el apoyo mediático tras haber sido maltratada y vejada por el entorno del padre de su hija, despertó la simpatía de toda la nación. Belén pulverizaba las audiencias. Era el monstruo televisivo al que todos temían, la única bomba de relojería que conseguía reducir a la competencia a auténticas cenizas. Pero su tiempo pasó. Y ella, consciente de que no atraviesa su mejor momento, intenta proteger su reinado con uñas y dientes, con empujones y zancadillas. Y, para muestra, lo que ha ocurrido en las últimas horas.
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Belén se cobra a Pantoja como su nueva víctima
> Lo contó Cotilleo.es en exclusiva -y luego otros medios recogieron y ampliaron esta información-. Belén Esteban sintió como una afrenta el desembarco de Isabel Pantoja en Mediaset. Sin duda alguna, la llegada de la tonadillera al grupo televisivo supone un evidente problema para Belén que, hasta la fecha, era uno de los personajes en los que el grupo confiaba para reflotar las audiencias en épocas difíciles o momentos cumbres. A Belén no le gustó la forma en la que Pantoja recaló en televisión y no dudó en arremeter contra ella en el programa en el que trabaja. Según ha podido saber este digital, Belén tiene miedo de que la llegada de Pantoja a Telecinco suponga su fin televisivo.
De ahí a que en las últimas horas haya mostrado su rechazo a la cantante y a toda su familia. Tanto que incluso ha pedido, de forma enérgica, que la audiencia expulse a la tonadillera para siempre del reality de superviviencia. Quiere verla fuera de la pequeña pantalla y que, de esta manera, tenga menos presencia y repercusión, puede que cansada de las audiencias que cosecha. Y que ella ha visto mermadas, como en su última aparición estelar.
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Belén ya no influye en la audiencia
> Viva la vida, el programa que Emma García presenta en las tardes del fin de semana en Telecinco sufrió hace unas semanas una metamorfosis al fichar a Raúl Prieto, una de las cabezas pensantes de Sálvame, para intentar dar un empujón en contenidos y repercusión. Prieto hizo limpia de colaboradores y fichó a otros. Es evidente que va probando, semana a semana, a periodistas y comentaristas para saber quién le aporta más. En este sentido, no dudó en llevar a Belén Esteban para que opinara sobre Supervivientes. Sin embargo, la presencia de la Princesa del pueblo no solo no levantó la audiencia, sino que la bajó varios puntos.
En contra, el pasado sábado sin la participación de Belén, el programa creció de manera considerable y consiguió el que es, hasta la fecha, uno de los mejores datos de share del espacio con un 12.3%. Está claro que la audiencia quiere nuevas caras. Y no tanto enfrentamiento entre los mismos colaboradores.
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Belén a degüello contra Lydia Lozano
> Es evidente que Sálvame no es un programa de información al uso. Hace mucho tiempo que el programa líder de las tardes de la televisión en España decidió trascender y que sus contenidos giraran en torno a sus colaboradores. En este sentido son habituales los enfrentamientos entre los integrantes del programa. Durante la emisión del último Sábado Deluxe, en el que los contertulianos se sometieron a un polígrafo para determinar la verdad sobre Terelu Campos, se vivieron momentos de máxima tensión. En concreto entre Belén Esteban y Lydia Lozano. La primera no dudó en arremeter contra la rubia a quien humilló al decir que «ya no la veo como una periodista sino como a un personaje que vende su vida». Una dura acusación que no pasó desapercibida en las redes sociales y que criticaron enérgicamente.
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