Lejos quedan las peleas y conflictos que Kiko Rivera y Jessica Bueno tuvieron hace ya unos años. Ambos tienen un hijo en común, Francisco Rivera Bueno, de tan solo seis años. Y es precisamente éste el motivo por el que ambos han decidido enterrar el hacha de guerra. A continuación, todos los detalles.
La mala relación que mantenían Kiko Rivera y Jessica Bueno ha pasado a la historia. La expareja parece que ha cambiado de opinión y es precisamente el hijo que tienen en común el culpable de que ambos hayan enterrado el hacha de guerra. Hacía mucho tiempo que no se les fotografiaba juntos pero Cotilleo.es ha captado el momento justo en el que ambos se han visto las caras. Kiko Rivera ha sido el encargado, junto a su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas, Ana y Carlota, de recoger a su pequeño Francisco.
Pero los que piensan que tan solo ha sido una visita fugaz, están muy equivocados. Tanto Kiko Rivera como su mujer e hijas han sido muy bienvenidas a la casa de la sevillana. Han acudido a Los Morales, un pueblo de la localidad de Sevilla, donde reside actualmente Jessica. En ese momento, el DJ ha aprovechado para presentar a su pequeña. Jessica Bueno no tenía el placer de conocerla hasta ahora. Pero no ha sido una simple visita. Allí se han puesto al día de todo y han disfrutado juntos de la tarde. Esperemos que este buen ambiente no se pierda nunca.
Como les ha cambiado la vida
Lo cierto es que desde que terminaron con su relación, les ha cambiado mucho la vida. Kiko Rivera atraviesa un buen momento profesional y profesional. Se casó con Irene Rosales, «la mujer de su vida», según confiesa. Actualmente tiene con ella dos hijas, Ana y Carlota, aunque no se descarta que vayan a por el tercero. En lo profesional, las canciones del DJ triunfan en todas las discotecas. Por su parte, Jessica Bueno ha pasado unos años en Reino Unido, al lado de su actual pareja, el futbolista Jota Peleteiro, con quien tiene un hijo. Está claro que la vida les está devolviendo todo lo bueno.
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