Las cosas no están saliéndole bien a Sandra Barneda. La catalana no consigue remontar. Tras unos meses complicados marcados por sus idas y venidas con Nagore Robles, ahora lo que no le sonríe es la fortuna en el trabajo. Una delicada situación que le ha hecho sacar su peor cara. ¡Alucinarás!
Una relación plagada de altibajos
> Su amor comenzó de manera discreta y a fuego lento. Compartir plató de televisión hizo posible que Nagore Robles y Sandra Barneda se convirtiesen en algo más que compañeras de trabajo. Y aunque al principio no quisieron que nadie se enterara de lo suyo, al final decidieron dar el paso de no esconderse. Mostraban la imagen de pareja perfecta e irrompible. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho mella en este amor. De hecho, a finales del pasado verano parecía que no había vuelta atrás y que lo suyo había acabado para siempre.
Desde el entorno de la catalana aseguraban que esta no soportaba más el fuerte carácter de la vasca. Sin embargo, tras unos meses de constantes idas y venidas, parece que ambas han decidido dejar atrás todas las rencillas y las discusiones. Barneda y Robles parecen dispuestas a empezar de cero. Se han dado una nueva oportunidad con la ilusión de que ahora las cosas sí van a salir bien. Pero hay algo que sigue impidiendo que su felicidad sea total. Descúbrelo a continuación.
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Un obligado cambio de rumbo
> Un duro batacazo, eso es lo que recibía Sandra Barneda hace unas semanas al saber que no contaban con ella para la nueva edición de Supervivientes. Tras varias ediciones moderando el debate de este reality, Mediaset ha decidido prescindir de ella. Una noticia que no se esperaba y que, por supuesto, no se ha tomado nada bien. La catalana había logrado buenas cifras de audiencia, pero parece que las personas que trabajaban con ella codo con codo no se sentían nada cómodas. Desde Lecturas recogían el testimonio de algunos de los trabajadores, que califican a la novia de Nagore como alguien «perfeccionista al límite». Una presión que la gente no llevaba demasiado bien. De hecho, muchos pidieron un cambio a otros espacios de la productora solo por no trabajar al lado de la catalana.
Además, la citada publicación revelaba problemas entre Sandra y otro rostro tan conocido de la cadena como Joaquín Prat. Y es que, según cuentan, el verano que se encargó de sustituir a Ana Rosa Quintana en su programa, expuso la posibilidad de presentar sola, sin acompañante masculino. Una idea que no gustó nada y que hizo que se cerrara ella misma las puertas a sustituciones futuras. Además, su breve contacto con La Fábrica de la Tele tampoco fue positivo. Todo esto hace que el futuro de Barneda en la pequeña pantalla sea oscuro. Una situación que le ha hecho perder los nervios tal y como te detallamos en la siguiente página.
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Una reacción desmedida y fuera de lugar
> Escasos días después de que Supervivientes diera su pistoletazo de salida, Sandra Barneda reaparecía ante los medios. La catalana participaba en La noche de los libros, celebrada en Madrid. Un acto en el que firmaba ejemplares de su última novela, Las hijas del agua, de la que acaba de lanzar una edición de bolsillo. «Estoy disfrutando de los lectores. Es maravilloso todo lo que se crea con esto. Aquí estoy para ayudar a al cultura«, aseguraba la catalana, que revelaba enigmática estar inmersa en la preparación de una nueva publicación.
Sin embargo, su semblante cambia totalmente cuando la reportera hace su trabajo y aborda dos cuestiones. La primera, si también hay algún proyecto televisivo a la vista. La segunda, qué le parece la nueva edición de Supervivientes. Sandra Barneda no solo se enfada por la cuestión sino que deja con la palabra en la boca a la periodista, se levanta y abandona su puesto. «No hablo de eso. He dicho que solo voy a hablar de libros», decía visiblemente molesta mientras se iba. Una inexplicable reacción con la que ella misma se cierra puertas. Sigue leyendo y sabrás cuál es ahora su único plan laboral.
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Su tabla de salvación
> Sandra Barneda se resiste a perder el contacto con los espectadores que la han apoyado durante estos años. Así, hace algo más de un mes decidía que había llegado el momento de reinventarse y convertirse en Youtuber, donde cuenta con casi 30.000 suscriptores. En esta famosa plataforma sube vídeos todos los jueves por la tarde. En ellos aborda, principalmente, temas relacionados con el feminismo. Una manera muy curiosa de volver a sus inicios como reportera.
«Nunca me ha gustado que me dijeran lo que tengo que hacer. No me gustan las imposiciones. me he sentido más liberad desde que he aceptado que para ser libre hay que dejar de lado el miedo y atreverte a hacer lo que te de la gana. Soy mujer, feminista, lesbiana, de izquierdas, curiosa, amente de lo que quiero y, sobre todo, de la vida. No he podido hacer lo que me apetece en televisión asó que me hago youtuber. Estoy harta de pasar por puntillas por las cosas», aseguraba en su primer vídeo. Un tremendo zasca a la cadena que ha sido durante años su casa.
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