La frase Yonki de la televisión no se utiliza por casualidad. Se aplica a la gente que está dispuesta todo con tal que la cámara enfoque. Estos son los famosos y famosas que necesitan salir en pantalla como el aire que respiran.
Es de sobra conocido que los Pantoja no ven con buenos ojos la colaboración de Anabel Pantoja en Sálvame. Sin embargo, la sobrina de la tonadillera aguanta carros y carretas para seguir ahí. Desplantes, malas contestaciones, peleas subidas de tono… La lista de agravios es larga. Sin embargo, a Anabel parece compensarle el sufrimiento con tal de asomar su rostro en televisión.
Lydia Lozano lo pasa mal en Sálvame. Sus numerosas lágrimas lo atestiguan. Sin embargo, la periodista no está dispuesta a renunciar. Sus compañeros y compañeras la consideran una auténtica yonki de la televisión y de ahí que aguante lo que aguanta.
A Pipi Estrada le encanta la televisión. Su paso por los platós está plagado de peleas, declaraciones incendiarias, revelaciones inesperadas… Debe estar pasándolo mal porque el ritmo de apariciones ha descendido desde que él y su ex mujer, Miriam Sánchez, fueran despedidos de Mediaset.
Quienes conocen a María Lapiedra aseguran que la tele le encanta. Se la ve cómoda y resuelta ante la cámara. Antes de ser madre y casarse, la catalana no decía no a acudir a programas de noche donde se mostraba ligera de ropa. Tiempos en los que ideaba estrategia tras estrategia para sentarse en los platós.
Quizás la persona más enganchada a la pantalla haya sido Aída Nizar. Hacer, hizo de todo: peleas, insultos, declaraciones altisonantes… En definitiva acciones y palabras que le valieron numerosas demandas en contra. Su vehemencia por seguir en el medio hizo que metiera la pata y fuera despedida. Desde entonces, busca sin éxito volver.
A Carmen Gahona le costó dar el paso de salir a los medios pero le cogió el gusto pronto. Ella cree que ha nacido para la televisión. Tras varias entrevistas y participaciones diversas en programas y realities, la estrella de la andaluza se apagó. Intentado mantenerse, Carmen ha llegado a tirar de su suegra, una mujer que ya ha sobrepasado los ochenta, para que concediera una entrevista. También hizo que Chiquetete diera otra hablando de la que durante años fue innombrable para él: Raquel Bollo.
A Luis Rollán le pirra la televisión. Lejos de ponerse al pairo en los momentos más difíciles, y aunque jura que no hablará, siempre aparece en los platós. Esta actitud ha hecho que su imagen quedara seriamente perjudicada al entrar al trapo en ciertos temas que han resultado muy negativos y que le han afectado muy seriamente a nivel profesional.
Muchos se enganchan a la televisión por el dinero y luego acaban seducidos por la cámara. Bien podría ser este el caso de Raquel Bollo. Desde que debutara hablando del tormento que fue su matrimonio con Chiquetete, no ha parado. Aunque a veces dice que le gustaría retirarse, no es verdad. Es una frase que pronuncia con la boca pequeña y que forma parte de su estrategia de la victimización.
En los tiempos en que DEC funcionaba, algunos de sus colaboradores decían que por nada del mundo trabajarían en formatos de corte similar a Sálvame. El paso de los años se ha llevado lo pronunciado y podemos ver como María Patiño y Gema López se han convertido en habituales de las tardes de Telecinco. Y tan a gusto, oye. Qué cosas.
Dinio García forma parte del colectivo de los dispuestos a todo para ir a televisión. El cubano ha hablado de desavenencias familiares, problemas sentimentales, su pasado carcelario, de su incursión en el mundo del porno, de que fue espía en el régimen de Castro… Y hasta de que la noche le confunde.