El secreto de la camisa que desearás no quitarte

camisa mano

No importa los años que hayan pasado desde que se celebraran las primeras pasarelas nacionales e internacionales de moda. Pues, año tras año, existe una prenda clave en todas las colecciones, un imprescindible en el armario de cualquier caballero, y como no, también de cualquier mujer. “Las camisas, son un clásico en los armarios de cualquier hombre dado que la variedad es tan grande que se pueden adaptar a cualquier situación. Sin embargo, si existe una prenda imprescindible en cualquier armario, esa es la camisa blanca y si destaca por algo es precisamente por su gran versatilidad, ya que permite ir arreglado cuando la situación lo requiere, pero también se adapta a los looks más sport, bohemios y desenfadados” comentan desde Camisería Burgos, profesionales del sector con más de un siglo de experiencia.

Así que, sí, la camisa blanca, es la mejor apuesta se mire por donde se mire. Y es que, la combinación de esta prenda con un pantalón de pinzas y una americana, proporcionará los looks más sofisticados, mientras que su combinación con unos pantalones chinos, proporcionará el típico arreglado pero informal y si la opción elegida son unos jeans y unas zapatillas, se obtendrá un look de lo más ‘casual’. Pero, ¿por qué optar por una prenda realizada a mano? ¿cuál es el proceso que se sigue en la elaboración de estas prendas?

Desde Camisería Burgos indican que “la confección de una de nuestras camisas comienza por la elección del tejido, continúa con la toma de medidas y la consecuente charla con el cliente, pues además de su fisonomía es importante conocer cosas como el uso que se le dará a la prenda. La elección de los puños, el cuello y otros detalles de la prenda como si desea algún bordado constituyen el tercer paso. A continuación, se elabora el patrón, se cortan y cosen las distintas piezas y ya por último se procede a la prueba de la prenda”.

La confección de una camisa hecha a mano es un proceso laborioso, en el que cada etapa, tiene si cabe, más importancia que la anterior. Pero si algo está claro es que este tipo de camisas, distan mucho de las típicas fabricadas en serie para las multinacionales.

La enorme calidad de los materiales, unida al buen hacer de los profesionales y el extremado cuidado de los detalles, hacen de una camisa hecha a mano una prenda que además de sentar como ninguna otra, cuesta quitarse.