La reina Letizia sorprendió cuando en la agenda real se dio a conocer que sería ella quien asistiría a un acto que siempre estuvo ligado a doña Sofía. La reina emérita calló pero se sabe que no le hizo ninguna gracia que su nuera le robara la cartera. Doña Sofía está convencida de que Letizia movió todos los hilos a su alcance para hacerla de menos. La reina ha salido escaldada en esta historia tras una soberana metedura de pata. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
De reina a reina, taconazo
> Doña Letizia está decidida a acaparar todo el protagonismo, incluso en actos por los que siempre ha sentido un cariño especial doña Sofía. Es lo que ocurre con Las Edades del Hombre, a cuyas exposiciones ha acudido la madre de don Felipe año tras año. La mezcla cultural y religiosa de la muestra ha seducido a doña Sofía desde sus inicios. Han sido muchas las ediciones a las que ha acudido. En algunas, acompañada por don Juan Carlos.
Ciertamente, todo indica que ha sido idea de doña Letizia inaugurar la edición número veinticuatro de Las edades del hombre. Es natural que se produzca el relevo entre reinas. De hecho, han sido varias las tareas que antes llevaba doña Sofía y que han pasado a doña Letizia. Sin embargo, se antoja innecesario en lo referente a esta exposición. Todo hace pensar que la madre de don Felipe está dolida con este inesperado relevo. (Imagen: Casa Real)
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La metedura de pata de Letizia
> Lo cierto es que la visita a Lerma no ha salido como doña Letizia esperaba. Y es que la reina ha metido la pata, y de qué manera. Mientras se daba un baño de masas, se interesó por conocer la edad de una de las personas anónimas a las que saludó durante el recorrido. La mujer le dijo que tenía 93 años y doña Letizia respondió que “A esa edad hay que dar gracias”. Le faltó añadir “de estar vivo” pero, aunque no lo pronunció, el final de frase quedó flotando en el ambiente.
Unas imágenes han revelado el error de la reina. Mientras todo el interés se focalizaba en lo amable que fue al recoger del suelo y entregar un bastón a una anciana, ahora la polémica está servida. La tormenta se cierne sobre doña Letizia. En Casa Real no hablan del tema e indican que mejor centrarse en la labor de la reina durante el acto. No les falta razón pero lo sucedido es muy llamativo como para pasarlo por alto. (Imagen: Casa Real)
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Letizia la lía en un avión
> Los reyes tenían decidida la hoja de ruta en Semana Santa desde hace bastante. A la reina le gusta prepararlo todo con antelación para que no haya sorpresas. Así las cosas, doña Letizia, Leonor y Sofía tomaron un avión comercial en Madrid que las trasladó a Roma. Su presencia no llamó la atención al resto de viajeros en clase business. Sin embargo, todo cambió al aterrizar.
Es una vez aterrizado el avión cuando muchos pasajeros aprovechan para abrir el teléfono. Y eso fue lo que hizo un joven. Un inocente hecho que le valió la visita de la reina. Se acercó hasta él y le preguntó si había hecho fotos, a ella o a sus hijas. El anónimo pasajero se quedó en shock. No daba crédito. Solucionó el asunto ofreciendo su teléfono a Letizia para que lo chequeara y se desengañara por sí misma. En ese momento, todos los ojos estaban puestos en ella. Ante esto, optó por disculparse y esperó su turno para desembarcar.
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Lo que Sofía opina de Letizia
> Doña Sofía fue uno de los grandes apoyos con los que contó Letizia a su llegada a Zarzuela. Sabía que no era la adecuada como compañera de vida de don Felipe. Sin embargo, por amor a él, la acogió con cariño e intentó guiarla. Algo se torció en el camino que la periodista decidió ir por libre. Parece que se sintió ninguneada al recordarle algunos sus orígenes. Entre otros, Iñaki Urdangarín, la infanta Elena y Jaime de Marichalar.
Los años han demostrado qué tipo de reina consorte quiere ser Letizia. Lucha con uñas y dientes para defender su espacio privado, aunque esto sea ampliamente criticado. Para doña Sofía, esto es completamente inadecuado. La reina emérita considera que la monarquía no conoce de horarios y que a ella, en cuerpo y alma, se deben sus miembros.