La relación de Letizia con su familia política es insostenible desde hace bastante. Además, el tiempo, lejos de hacer que las aguas se calmen ha conseguido todo lo contrario. La guerra de Letizia contra los Borbones se ha saldado su primera víctima. Así, por el momento, la Reina va ganando. Eso sí, ya se sabe que hasta el final del partido no se puede cantar victoria.
Toda la verdad sobre la Borbón menos conocida
> Ha convivido con los los flashes desde su nacimiento, pero a la primogénita de los monarcas eméritos sigue sin hacerle nada de gracia que se conozcan detalles de su vida privada. Con 55 años no consigue asimilar que esas las consecuencias que provoca el hecho de ser hija y hermana de Reyes. La infanta Elena tiene una personalidad fuerte y muy marcada que el paso del tiempo no ha conseguido aminorar. Más bien todo lo contrario.
Cada vez es más habitual que muestre su temperamento en los momentos que menos conviene hacerlo. Antes solo demostraba su verdadera personalidad en el ámbito privado. De hecho, hay muchas personas que evitan a toda costa trabajar con ella. La razón es que estar a su lado, cuentan, es una tarea ardua y difícil. Pero doña Elena ya no solo se muestra tal y como es en privado sino también en público. Sus rifirrafes están empezando a convertirse en costumbre. Pero hay especialmente uno con el que ha traspasado los límites. Descubre los detalles del punto de inflexión de la duquesa de Lugo.
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Doña Elena cava su propia tumba
> El momento culmen de la infanta Elena se produjo hace solo unos días. La hija mayor de los eméritos se desplazó hasta Sevilla con Victoria Federica para pasar en la capital hispalense unos días. Pero su recibimiento no le gustó nada. Así, no dudó en cargar contra los fotógrafos que se encontraban allí haciendo su trabajo. Dijo de estos profesionales que eran «gentuza» además de «un coñazo». Un gesto que no ha sentado nada bien. Sus palabras se hicieron virales en escasos instantes y todo el mundo se ha echado contra ella.
“La infanta Elena) ha demostrado ser una grosera y maleducada. Posiblemente, el trato con los caballos se le ha contagiado y cree que a la prensa se le puede tratar como a sus equinos. Aunque pensándolo bien, seguro que a estos los trata muchísimo mejor. Estoy harto del casticismo de esta mujer, con sus malos modos y sus exabruptos. Siempre echo en falta la presencia de un periodista que le pare los pies y le diga ¡de qué coño vas!”, aseguraba Jaime Peñafiel, una de las personas que más la conoce. Descubre a continuación la sorprendente reacción de la hermana de Felipe VI a tantas críticas.
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Una visita que lo cambia todo
> Tras visitar Sevilla, doña Elena pasó parte de la Semana Santa en Murcia. Una ciudad a la que llegó aleccionada. Y es que la infanta allí derrochó simpatía y cordialidad entre periodistas y vecinos de la localidad. Pero este cambio de actitud no hizo que las críticas hacia ella se redujeran. La gente parece estar cansada de sus constantes salidas de tono. Además, ya no están dispuestos a callarse. Según revela Pilar Eyre, en la iglesia de Nuestro Padre Jesús saludó muy amable. Sin embargo, no gustó nada su manera de actuar.
De hecho, los que llevaban allí horas haciendo cola para entrar al templo montaron en cólera al ver cómo ella tenía trato de favor y no esperaba ni un segundo. Además, un feligrés puso el grito en el cielo cuando vio el look de doña Elena. Una elección que le pareció toda una falta de respeto. «Iba como para ir al mercado, con una chaqueta informe, pantalones feos… Parecía que no se hubiera peinado y llevaba una especie de bolsa de la compra en la mano», le comenta un murciano a la veterana periodista. Entérate a continuación de la tajante decisión que ha tomado Zarzuela al respecto.
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La victoria final de doña Letizia
> Desde su llegada al trono, Felipe VI ha ido apartando poco a poco a su hermana mayor de la agenda oficial. Antes acudía en su nombre a algunos actos, pero ya apenas recurre a ella. Sabe que su fuerte temperamento puede hacer mucho daño a una monarquía ya de por sí dañada y deteriorada. Además, Letizia no soporta a su cuñada y viceversa. Su relación es insostenible prácticamente desde que se conocieron. A la primogénita de los eméritos le sentó como un jarro de agua fría que su cuñada se convirtiera en íntima de Jaime de Marichalar. A partir de ahí, las diferencias fueron en aumento.
En este sentido, la Reina ha insistido para dejar fuera de escena a Elena. Y lo ha logrado. Letizia ha resultado victoriosa de esta guerra entre cuñadas que en los últimos meses se había recrudecido. ¿El motivo? La que fuera presentadora de los Informativos no soporta que el comportamiento de Froilán y Victoria Federica esté en boca de todos. Pero lo que más le enfada es que su madre no les controle sino que de a los dos jóvenes completa libertad sin pensar en que hay ciertas cosas que pueden repercutir directamente en la corona.