De nada sirve engañarse, a la mayoría de mortales les encantaría tener un físico envidiable, encajar en ese escaso grupo al que solo pertenecen unos cuantos privilegiados, y poder mostrar y mostrarse en las redes como lo que son, unas auténticas bellezas. Sin embargo, y a pesar de que la mayoría están muy lejos de ser unas bellezas, tener confianza y una actitud positiva hacen que casi cualquiera resulte más atractivo, y si a ello se le suma una bonita sonrisa, el éxito está casi asegurado. Y es que no se debe olvidar que la belleza es simplemente una percepción del observador. En cualquier caso y a pesar de que la mayoría creen estar haciendo todo lo posible por lucir una sonrisa envidiable, varios dentistas en Gijón y en el resto de España alertan de que existen gran cantidad de hábitos que mantienen a cualquiera muy lejos de lograrlo.
Entonces, ¿qué es lo que mantiene a la mayoría alejado de conseguir la sonrisa que desea? ¿cuáles son esos malos hábitos de los que se debería prescindir?
Como la mayoría sabe, fumar es uno de los hábitos qué más perjudica la salud bucodental, pero además de este, existen muchos otros que se enumeran a continuación:
- Usar los dientes como herramienta. Cosas que a priori parecen inofensivas como cortar un hilo con los dientes al coser, abrir botellas o sujetar algo con los dientes pueden hacer que aparezcan pequeñas muescas en los dientes e incluso en algunas ocasiones roturas severas.
- Abusar de los cítricos. A pesar de que la vitamina C es una aliada perfecta para mantener catarros y gripes a raya durante el invierno, se ha demostrado que los ácidos presentes en los cítricos debilitan el esmalte dental, aumentando el riesgo de padecer caries y sensibilidad dental.
- Morder las uñas, bolígrafos, lápices o cualquier otro objeto. Esta práctica tan extendida, puede provocar el desprendimiento de pequeños prismas de esmalte, dando lugar a microfracturas que debilitan el diente.
- Utilizar palillos. El uso de palillos para retirar los incómodos restos de comida que se han quedado entre los dientes es una práctica muy habitual que puede dañar las encías y crear espacios interdentales.
Pero además de las anteriores, los dentistas en Gijón y en el resto de comunidades aseguran que cepillarse los dientes justo después de comer es un error, debería de esperarse al menos media hora consiguiendo con ello que el pH de la boca se restablezca.