Justo cuando se cumple un año desde que Álex Lequio fuese diagnosticado de un cáncer, tenemos todas las novedades acerca de en qué punto se encuentra exactamente su enfermedad. Optimista, esperanzado y con muchas ganas, el joven, que no para de trabajar, ha contado cuáles son las novedades que le rodean.
Una curiosa relación con los medios
> Supo que era eso de la fama desde su nacimiento. No es de extrañar, Álex Lequio es hijo de dos de los pesos pesados del mundo del colorín: Ana Obregón y el conde Lequio. Así, tanto su infancia como su adolescencia fue retransmitida prácticamente a tiempo real. En la mente de todos están aún aquellas imágenes en las que un travieso Álex mordía los micrófonos de los reporteros que se interesaban por las novedades de la fascinante vida de su madre, una de las personas más queridas dentro de la industria del espectáculo.
Durante un tiempo le perdimos la pista ya que decidió cruzar el charco para tener la mejor formación posible. Durante cinco años fijó su residencia en Carolina del Norte. Allí se licenció en Filosofía y Ciencias Políticas por la universidad de Duke. Aquel lustro le sirvió, además, para reconciliarse con la popularidad, de la que intentaba huir a toda costa. A su vuelta, Álex incluso se animó a posar por primera vez delante de un photocall. Lo que no imaginaba nunca es el giro radical que iba a dar todo y la de titulares que coparía a causa de su enfermedad. Acerca de esto te contamos las novedades a continuación.
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El día que cambió para siempre su vida
> En seco, así se paraba la vida de Álex Lequio y su familia hace justo un año. Hace ahora doce meses que el joven fue diagnosticado de un cáncer del que existen en España pocos casos. Así, se trasladó ipso facto a Nueva York para recibir tratamiento. En la ciudad de los rascacielos pasó una temporada en la que tanto él como los suyos quisieron mantener el hermetismo. Por suerte, aquella decisiva fase pasó y todos pudieron volver a Madrid para continuar con los ciclos de quimioterapia pautados por el médico.
Este regreso supuso una gran alegría para todos. Ya más tranquila por el buen camino que seguía todo el proceso, Ana Obregón decidió romper su silencio. Así, abrió su corazón para explicar la pesadilla vivida. La artista ofreció un durísimo testimonio en el que, sin embargo, no paró de mostrarse optimista. Además, recalcó la brillante actitud de su hijo durante toda la enfermedad. Sin embargo, y aunque Álex retomó pronto su rutina, aseguró que no se sentía preparado para hablar de su experiencia. Pero, de manera inesperada, ha roto su silencio. Te desvelamos a continuación sus primeras palabras.
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Las esperadísimas declaraciones de Álex
> Completamente comprometido con sus obligaciones profesionales e ilusionado con sus múltiples proyectos, Álex Lequio ha asistido a la VII Edición de The Petite Fashion Week by Charhadas.com. El joven de 26 años lucía un magnífico aspecto, algo que ha generado una enorme alegría entre los asistentes. Consciente de la expectación que generan las noticias de su salud, ha hablado por primera vez el cáncer que padece. Gracias a esto hemos podido saber que la pesadilla no ha acabado tal y como anunciaba su madre hace escasos días.
Es cierto que todo marcha de manera inmejorable y que las noticias no pueden ser más positivas. Sin embargo, Álex no está dado de alta definitivamente. Él mismo ha explicado con gran sentido del humor que tendrá que seguir sometiéndose a revisiones rutinarias. «Quería deciros que estoy a la espera de que me digan cuando tengo que pasar la próxima ITV. Espero que sea pronto, creo que sera en mayo, pero no os preocupéis porque en ese sentido os lo haremos saber», aseguraba a la prensa, con la que se siente muy agradecido. Especialmente tras la sorpresa recibida por su madre horas antes.
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El emocionado discurso de una mujer guerrera
> El comportamiento de Ana Obregón desde que detectaron un tumor maligno a su hijo ha sido ejemplar. No solo ha demostrado ser una madre coraje sino que ha actuado de forma impecable con los medios de comunicación que tan pendientes hemos estado de este zancadilla del destino. Así, la peña periodística Primera Plana le ha hecho entrega del icónico premio naranja. Un galardón destinado al personaje social que haya tenido un trato más cercano y accesible con los medios. Y aunque su relación con los periodistas siempre ha sido magnifica, a la madrileña le hace especial ilusión que se valore la actitud que ha tenido en su peor momento.
«Me toca dedicar este premio… Empiezo a emocionarme y no quiero porque mi hijo siempre me dice que dramatismos no.Cuando hay drama, no se puede hacer drama sobre el drama. Y padecer esta enfermedad es un tema dramático. Así que no victimismos, ni drama. Quiero dedicar este premio a mi hijo porque me ha dado una lección de vida. Por su fuerza, su sonrisa y por sus ganas de vivir», decía antes de romper a llorar. La primera imagen de una madre vulnerable que ha mantenido siempre una estoica entereza. Tras este emocionante momento, Anita habló de manera distendida de una buena noticia que rodea a su hijo. Descúbrelo en la siguiente página.
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Adiós problemas, hola nuevas ilusiones
> En medio de este proceso vimos cómo desaparecía de escena Francisca González. La joven, que más tarde descubrimos que se llama en realidad Raquel, acompañó a Álex a Nueva York pero no volvimos a saber nada de ella. Fue encontrada por Cotilleo.es tiempo después tal y como mostramos en unas imágenes exclusivas. Sin embargo, no hizo declaraciones ni explicó qué es lo que realmente había propiciado el fin del romance que mantenía con Lequio Jr, con el que planeaba casarse.
Pero eso es ya cosa del pasado. Álex es un hombre nuevo en todos los sentidos. De hecho, a mediados de febrero fue fotografiado en compañía de una guapa morena paseando por un centro comercial. La pareja salió a dar un paseo y después acudió al cine. Un tiempo en el que se regalaron alguna que otra muestra de cariño e incluso se les pudo ver cogidos del brazo. Aunque él mantiene el hermetismo en torno a esta misteriosa joven, la respuesta de su madre da a entender que sí hay una nueva ilusión. «No puedo hablar de estos temas», decía divertida Ana.
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