Gema López no solo quiere que su vida sentimental no se convierta en algo de interés general. La madrileña es completamente hermética con todo lo que le sucede cuando los focos de Sálvame se apagan y vuelve a su casa. Sin embargo, hora hemos podido conocer que la periodista usa la fama a su conveniencia y se aprovecha de ella cuando puede sacar beneficios tan llamativos como los que te contamos en esta noticia.
Una impecable trayectoria que da un giro
> Siempre tuvo claro que quería dedicarse al Periodismo. Además, Gema López fue de esas estudiantes afortunadas que consiguió hacerse un hueco en la profesión recién licenciada. La madrileña vio emocionada cómo su pasión se convertía en su forma de vida. La constancia y la valía dieron sus frutos. Le abrieron las puertas de distintas cadenas y formatos. Sin embargo, aterrizó en el mundo del colorín por casualidad. Eso sí, llegó, vio y venció. En el año 2000 Ana Rosa Quintana confió en ella para ejercer de colaboradora en Sabor a ti, un programa que la catapultó a lo más alto.
A raíz de aquellas apariciones se ganó el cariño y el respeto del público y de los compañeros. Algo que la permitió convertirse pronto en un peso pesado de la crónica social. Y aunque desde entonces siempre ha estado presente en distintos espacios, ha sido formar parte de Sálvame lo que ha marcado un antes y un después en su dilatada trayectoria. Además, aunque le ha dado multitud de alegrías, Gema López también se ha llevado algún que otro desengaño y ha protagonizado noticias a las que hubiera preferido no estar vinculada. Te contamos todo en la siguiente página.
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Gema López reivindica su profesionalidad
> Hace poco más de un año Gema López pasaba del bando de los informadores al de los personajes. Su separación de Antonio Pardo Sebastián copó decenas de titulares. Sin embargo, a ella no le hizo nada de gracia convertirse en protagonista de noticias de este tipo. Insistía en que quería mantener su vida privada como hasta ahora, al margen de todo. La madrileña se niega a que su fama salpique a su familia, especialmente a su única hija, Nadia.
Pero hace solo unas semanas su tranquilidad volvía a romperse. Todo empezaba con unas declaraciones en las que María Lapiedra aseguraba que Gustavo Gonzalez le habló de un affaire pasado entre Gema y un compañero de Sálvame. «Creo que me he ganado el respeto», aseguraba la periodista visiblemente molesta. Y es que la madrileña no quiere bajo ningún concepto que sus cosas personales pasen a ser de dominio público. Hace todo lo posible para que el público no tenga dato alguno acerca de su realidad cuando se apagan los flashes. Algo bastante contradictorio si tenemos en cuenta el detalle que te explicamos en la siguiente página.
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El negocio redondo de la madrileña
> Con su comportamiento y sus reacciones queda claro que Gema evita la fama a toda costa. Se niega a aceptar las consecuencias que tiene trabajar en un programa de máxima audiencia como es Sálvame. Aunque en realidad, no todas. Porque la parte buena de la popularidad sí que la aprovecha. La periodista saca mucho rendimiento a eso de ser un icono. De hecho, se está beneficiando económicamente de este tirón mediático que tiene en estos momentos. Así, recibe unos ingresos extra por su labor como influencer.
La periodista posa cada día en sus redes sociales mostrando su look y etiquetando a las marcas que firman las prendas. Un gesto que no es gratuito ya que, o bien las firmas le pagan por usar su ropa o se la regalan con la condición de ser nombrados de alguna manera. Además, la íntima amiga de María Patiño promociona, previo pago, unos alimentos detox. También habla de los múltiples beneficios de unos productos innovadores y ecológicos que contribuyan a fortalecer el organismo. Y es que es una mujer muy preocupada por su físico. Descubre a continuación hasta qué punto.
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Su transformación física
> Consciente de que la imagen es su principal carta de presentación, Gema López saca siempre tiempo para cuidarse. Tan preocupada está en mostrar su mejor cara que la periodista ha sucumbido a los encantos de los retoques estéticos. Así, hemos podido saber que a los 47 años, y preocupada por los evidentes efectos del paso del tiempo, se ha sometido a un tratamiento de rejuvenecimiento facial en la Clínica de Medicina y Cirugía Estética Lola Sopeña.
Ha sido precisamente esta profesional quien ha revelado la noticia. Y es que desde la cuenta oficial de Instagram de la clínica, a la que acuden numerosos rostros conocidos, ha agradecido a Gema López su confianza en ella. Además, en su página web amplían la información. En ella aseguran que lo que hace es este tratamiento es eliminar las arrugas del rostro, redefinir el óvalo facial, aumentar los pómulos y perfilar los labios…. Estamos ante una mujer nueva que ya daba pistas hace poco de sus intenciones. Te las recordamos en la siguiente página.
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Gema dice adiós para siempre a su pasado
> Este proceso de formación de la nueva versión de Gema López, son bastante significativos los enigmáticos mensajes que manda en redes sociales. En sus cuentas personales, que gestiona ella misma, usa frases de autoayuda. Palabras con las que refuerza una autoestima que desconocíamos dañada. «Respira hondo y sigue, solo desde la tranquilidad es como debes actuar», decía. «La vida te pone obstáculos pero los límites los pones tú», comentaba. «Todo llega a su debido tiempo, que sigan ladrando que yo seguiré cabalgando», señalaba.
Sin embargo, todo eso ha cambiado. La colaboradora de Sálvame y Sábado Deluxe ha dejado completamente descolocados a sus seguidores. Y es que, por primera vez la periodista ha lanzado una indirecta al que ha sido, hasta la fecha, el gran amor de su vida. Y lo hacía compartiendo una foto en la que lleva una camisa de la siempre inspiradora Frida Kahlo. «Yo te duro lo que tú me cuides», decía emulando a la mexicana. «Tal cual. Verdades como puños», añadía. Parece que estamos ante un antes y un después en todos los aspectos de su vida.