Kiko Matamoros no deja de sorprender. Y es que su vida sentimental gira cual ruleta. En el centro, Makoke, contra quien ha iniciado una guerra sin cuartel. Mientras tanto, su relación con Cristina se ha desinflado. Y es que Kiko está obsesionado con una famosa que le quita el sueño. ¿De quién hablamos? Te lo contamos todo a continuación.
La realidad de Kiko Matamoros
> Kiko Matamoros no deja de generar noticias. En estos días, lo suyo con Makoke se ha recrudecido hasta tal punto que el colaborador no ha dudado en revelar que su ex no tiene intención alguna de vender las dos propiedades que compraron siendo pareja. Por una de las casas hizo una oferta Laura Matamoros pero, según su padre, Makoke frustró la venta. Kiko cuenta que la estrategia de su ex es quedarse con las propiedades para beneficiarse mientras que él tiene una deuda con Hacienda cercana al millón y medio de euros.
En medio de la movida se encuentra Cristina Pujol, a quien Kiko presentó como su novia asegurando que quería casarse con ella lo antes posible. Sorprendió porque apenas hace nada que están juntos. La celeridad podría deberse al interés de Matamoros por hacer caja. A pesar de que alardea de un nivel de vida alto, todo podría ser fachada. Siendo la realidad más oscura de lo que parece.
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Kiko, obsesionado con una famosa
> Lo de Kiko y Cristina ha aminorado. Ella ya no pasa tanto tiempo en Madrid. Empezaron muy fuerte y han cambiado la marcha. El colaborador está bien como está porque Pujol no es la mujer de su vida. Apareció en su camino y le vino bien. Un nuevo fichaje para su equipo mediático. Han protagonizado varias exclusivas donde han lanzado dardos envenenados contra Makoke a la vez que aireaban una pasión que no era. Al menos por parte de él.
Lo cierto es que Matamoros tiene su mirada puesta en Sofía Suescun. Estuvieron juntos y ella le dio calabazas. Pues bien, Kiko no cesa en su empeño de recuperarla. Como siempre, Suescun se deja querer pero no se decide a dar el paso. Le viene bien el tonteo porque eso da que hablar. Al fin y al cabo, su trabajo es la televisión, donde no existes si no hablan de ti.
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Matamoros, perdido y sin rumbo
> Kiko está en la encrucijada. Lo de Sofía se ha convertido en un auténtico problema. Mientras ella juega, él se lo toma en serio. Tanto ajetreo le pasa factura, pues su salud se resiente. De hecho, hace poco tuvo que ir al hospital debido a una subida de presión que pudo haber acabado con su vida. En realidad, no sabe ni lo que quiere. Mientras asegura que Makoke ya no significa nada para él, algunos cuentan que no soporta el hecho de que tenga amigos especiales.
Y una vez separado, Kiko echa la culpa de todos sus males a Makoke. Deja entrever que estuvo con él por interés y también que ha sido la culpable de la no relación con sus hijos mayores. De hecho, su último movimiento ha sido para evitar que si le pasa algo, su patrimonio lo disfrute su ex. A tal efecto ha rehecho su testamento. También sorprende los dardos envenenados que lanza contra Javier Tudela. De ser como un hijo para él, se ha convertido en un aprovechado que ha vivido a su costa durante veinte años.
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La relación entre Kiko y Anita, muy tocada
> Kiko Matamoros se volcó en su hija pequeña dada la no relación que mantenía con los mayores. Durante años, han sido uña y carne. Sin embargo, el hecho de que el colaborador se haya lanzado en tromba contra Makoke ha hecho que Anita tome partido por su madre. No entiende la postura de su padre y además la considera injusta. Desde que produjera la separación, apenas hablan y han estado meses sin verse.
A sus sesenta y siete años, Matamoros ha vuelto a empezar. Parecía que era para estar junto a la mujer con quien mantuvo una larga relación en paralelo a la de Makoke. Sin embargo, está con Cristina. Mientras tanto, sus ojos están puestos en Sofía Suescun. Debería tomarse las cosas con calma pero no quiere levantar el pie del acelerador. Atraviesa una crisis existencial que le provoca una insatisfacción vital. Juega a ser el eterno Peter Pan y va en caída libre.