Se había anunciado como una auténtica bomba. Gemma Serrano, la amiga íntima de Bigote Arrocet, iba a conceder su primera entrevista en exclusiva en Sálvame Deluxe. Una intervención cargada de morbo después de que varios medios de comunicación explicaran la existencia de fotografías comprometidas entre el humorista y la empresaria. Aseguran que había interés en desmentir, con rotundidad, que entre Edmundo y Gemma había algo más que una bonita historia de amistad.
Pero no pudo ser. Los espectadores se quedaron con las ganas de ver sentada a la amiga de Bigote. No hubo entrevista, pero tampoco explicación ante el desplante televisivo. Las versiones son ahora de lo más contradictorias. Sin embargo, coge peso aquella que señala que María Teresa Campos, enfadada y muy dolida, habría movido los hilos para cancelar la entrevista y proteger, así, su vida privada. Una decisión que, en cambio contradice a la que tomó hace tan solo unos días cuando concedió una entrevista a la revista Hola.
El mismo Bigote también atacaba la rumorología concediendo una entrevista a Semana por la que habría cobrado más de treinta mil euros. En la misma, describía a Gemma como una amiga, compañera de la Asociación en la que trabajan, además de asegurar ser víctima de una conspiración judeomasónica que busca, en última instancia, dañar a la presentadora de Qué tiempo tan feliz.