Para Belén Esteban ha sido una derrota el resultado de la subasta de la casa de Toño Sanchís. La rubia se las prometía muy felices. Creía que haría el negocio de su vida y la cosa se ha torcido muy en su contra. Aunque hay quien se desgañita asegurando que Belén está feliz y que solo puede hacerse un análisis de la situación, la realidad es más oscura de lo que nos quieren hacer creer. Todo esto ha provocado Belén Esteban haya desaparecido del mapa. ¿Dónde está Belén? ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
A Belén le sale el tiro por la culata
> Belén Esteban vive horas bajas tras hacerse público el resultado de la subasta de la casa de Toño Sanchís. Como se recordará, la empresa del manager, a nombre de su mujer, debe hacer frente al pago de 600.000 euros que se dictaminaron en el contencioso que inició la rubia tras descubrir que las cuentas no estaban claras en cuanto a sus emolumentos. Vamos, que le faltaba dinero. No habiendo líquido con el que hacer frente al pago de la indemnización, solo quedaba una opción para que Belén cobrara: la vivienda familiar donde reside Toño con su mujer y sus hijos.
El asunto dio un giro inesperado cuando el pasado sábado María Eugenia Yagüe reveló en LOC que la persona que ganó la puja, una señora de Majadahonda, había renunciado al inmueble alegando a las cargas que pesaban sobre el mismo. La siguiente en la lista era Belén, así que la casa de Toño pasa a su poder. Sobre la misma pesa una hipoteca de 260.000 euros y hay que contar con los gastos notariales y registrales que estas operaciones conllevan. Además de los 375.000 euros que gastó en la puja, que se restan de los 600.000 que dictaminó el juez le correspondían. Sin duda, la rubia ha hecho el peor negocio de su vida.
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Toño fulmina a Belén
> La última vez que Belén estuvo en televisión fue el sábado pasado en el Deluxe. Allí explicó que no tenía noticias sobre la cuestión revelada en LOC y que no sería hasta el quince de este mes cuando sabría algo. Mantenía la compostura pero se notaba que no estaba contando todo lo que sabía. El asunto se despachó rápido y estas fueron las últimas palabras de la rubia: “Yo, cobre dinero o me quede con la casa, he ganado”.
Y, desde entonces, nada más se ha sabido de Belén. Ni el lunes ni el martes pisó el plató de Sálvame. Algo no está bien porque María Patiño se encendió para explicar que le daba rabia que ciertos medios hablaran de que la casa de Toño se había convertido en “regalo envenenado” para la Esteban. Incluso llegó a pontificar sobre desinformación porque hay cosas que no se saben. En este punto, Mila Ximénez le llamó la atención porque ya rozaba el ridículo con sus argumentos para defender a su amiga. ¿Y qué falta hace si como asegura es la ganadora de esta historia? Raro, raro, raro…
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Belén Esteban miente
> Belén Esteban mintió en el Deluxe al asegurar que desconocía el resultado de la puja con tortazo incluido a los medios digitales. Por cierto, que ya es preocupante la manía de los colaboradores de Sálvame en hablar de “confidenciales” para no citar al medio. No estaría mal empezar a referirse a ellos como “programas de televisión” y seguir su ejemplo de ahorrarse la cita.
Publican los compañeros de Informalia que la rubia y Sálvame eran conocedores de la información sobre la subasta y que el tema era tabú. Según ha explicado un colaborador del programa, “Yo supe hace tiempo que Belén era la nueva propietaria de la casa de Toño, al conocer que la otra persona que había pujado más que Belén se volvió atrás. Entonces propuse el tema a la dirección de Sálvame y me dijeron que esa historia, ni tocarla a petición de Belén”.
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Belén Esteban, hundida, opta por desaparecer
> Belén no encaja bien las derrotas. Para ella era importantísimo salir victoriosa sobre Toño. De ahí que hasta se animara a pujar por la casa. Algo que distintos expertos han calificado como una equivocación porque el margen de beneficio se ve muy reducido y resulta imposible recuperar el dinero adeudado. El hecho de que se haya hecho pública la verdad sobre la subasta es algo que ha destrozado a la Esteban. Está tocada anímicamente y ha preferido ausentarse de Sálvame hasta recuperar aliento.
Seguro que a su regreso, Belén desarrollará lo avanzado por María Patiño. Un supuesto as en la manga que la habría hecho volver al juzgado. Al parecer, habría descubierto otros bienes o cuentas corrientes a nombre de Toño Sanchís. Mientras tanto, el manager disfruta el feliz momento. Pase lo que pase, la realidad es que Belén quiso cazarle y la que acabó cazada fue ella. La venganza no es buena aliada porque nubla los sentidos. El Migue, tampoco, ya que los consejos de los asesores que recomendó a su chica, al menos en cuestión de subastas, han resultado un fiasco.
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