Kiko Matamoros ya no sabe qué hacer. El ex de Makoke es un animal televisivo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, parece que Kiko está dispuesto a todo por dinero. A Matamoros no le importa lo más mínimo vender su penas a cambio de incrementar los ceros en su cuenta bancaria. Eso es exactamente lo que está haciendo desde que comenzó su relación con Cristina Pujol hace unos meses.
En muchas ocasiones se ha comentado que Kiko Matamoros es un hombre acostumbrado a vivir por encima de sus posibilidades. Un hombre acostumbrado a llevar una vida de lujo para la que le faltaría dinero. Es por ello que quizás Kiko se esté convirtiendo en un personaje habitual del papel couché. En las últimas semanas ya ha protagonizado varias portadas de revistas junto a su actual pareja, Cristina Pujol.
Asimismo, hace tan solo unos días, el colaborador de Sálvame dijo que no iba a volver a hablar de nada si no era cobrando. Y dicho, y hecho. Si bien este miércoles Kike Calleja anunciaba en Sálvame que Kiko y Cristina habían roto el fin de semana después de que la joven viera a su chico tonteando con otra, Kiko hacía su entrada triunfal este jueves en el plató de Sálvame para aclarar lo ocurrido.
El ex de Makoke confirmaba que él y Cristina habían puesto punto y final a su noviazgo el sábado por la noche. Una ruptura la cual tuvo las horas contadas ya que, según Kiko, el domingo por la mañana decidieron volver. Unas idas y venidas de la pareja en las últimas semanas que hacen pensar que puede ser todo un montaje entre ellos para facturar buenas sumas de dinero.
El dinero, siempre presente
«El dinero hace mucho daño cuando no hay amor y es una salvajada lo que han vivido estos dos. El problema que tiene Makoke es que lo que ha aguantado por dinero y estatus durante un tiempo. Ahora mismo ya ha desparecido este señor de su vida y ya no lo tiene que aguantar. Pero claro, le viene a ella toda la bola», aseguraba este miércoles Diego Matamoros en Sálvame.
«Makoke tiene realmente un problema. Tiene que afrontar una hipoteca de casi 7.000 con gastos», comentaba Diego sobre el pufo económico de la ex de su padre. Y es que, aunque tanto Kiko como Makoke se han encargado de vivir siempre como marqueses, según Diego, Kiko era el cabeza de familia. «Antes estaba Kiko dejándose los cuernos. Esta mujer ha vivido 20 años sin dar un palo al agua», la acusaba.