Don Juan Carlos vuelve a tener gran protagonismo. Su figura se ha rehabilitado a nivel institucional. No se tomó nada bien que su hijo le relegara a galeras. Allí ha permanecido el tiempo necesario hasta que pasara la tormenta. Don Juan Carlos vive momentos convulsos a nivel personal. Lo suyo con doña Sofía es irreconciliable. Y, además, uno de sus grandes secretos ha salido a la luz. Te lo contamos todo a continuación.
Juan Carlos y Sofía, historias del desamor
> Una de las cosas que tuvo que prometer don Juan Carlos para volver a tener representación institucional fue un mejor trato a su esposa. Así se lo pidió don Felipe, muy dolido por el sufrimiento que su padre ha infringido a doña Sofía. La relación se resquebrajó cuando la reina supo la clase de hombre con quien se había casado. Un brutal desengaño que sigue sin superar doña Sofía. Y eso que ha buscado ayuda profesional. Aún a pesar del desengaño, sigue soñando con que el rey vuelva a sus brazos.
Doña Sofía y don Juan Carlos viajan en el mismo barco pero en camarotes separados. Hacen vidas distintas y solo les une la corona. Mientras que ella está estupenda a nivel de salud, el rey sufre de achaques que le provocan terribles dolores. No puede estar de pie mucho rato y necesita de muletas para caminar. Una circunstancia que no lleva nada bien porque moverse es algo necesario para él. Es muy activo pero el cuerpo no le acompaña.
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Sale a la luz el gran secreto de don Juan Carlos
> En realidad, muy poco se sabe del rey emérito. Ha gozado de gran protección en los medios durante años. Es en el otoño de su vida cuando empiezan a revelarse aspectos desconocidos. Uno de los secretos mejor guardados hace referencia a su dislexia. Así lo ha explica la infanta Pilar en un documental que fue considerado inapropiado en España y que se guardó en un cajón: “Descubrimos tarde que mi hermano era disléxico. Tuvo que trabajar duro para obtener buenas calificaciones. Los disléxicos deben desarrollar su inteligencia de manera diferente, de una manera más intuitiva. De aquí viene la gran intuición del rey”.
Así como durante años el rey ha disfrutado de una vida de lujo, no siempre fue así. Su hermana recuerda el frío que pasaba en aquel internad suizo al que le enviaron. Tanto que dormía con los calcetines puestos y ni se duchaba. De hecho, durante un viaje de sus padres y hermanos a Suiza, lo metieron en el baño y no lo dejaron salir hasta que estuvo bien limpio.
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Los reproches del rey a doña Sofía
> Don Juan Carlos era partidario de una educación rígida para don Felipe. En este sentido, siempre ha creído que doña Sofía malcrió al heredero. Discutieron a menudo sobre este asunto porque la reina siempre disculpaba cualquier cosa que hiciera don Felipe. El rey cree que esto ha fomentado en exceso la parte sensible de su hijo. Se deja guiar por los sentimientos en cuestiones que no debería, considera el rey emérito.
Algo con lo que don Juan Carlos sigue sin tragar es con la elección sentimental de su hijo. Cree que Letizia Ortiz ha sido la peor equivocación. En este sentido, intentó sin éxito que don Felipe cambiara de opinión. Nada pudo hacer cuando amenazó con renunciar a sus derechos dinásticos.
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La infanta Elena, pro Juan Carlos y anti Sofía
> La infanta Elena siempre ha mostrado abiertamente que siente adoración por su padre. Es habitual verla acompañando a don Juan Carlos en sus desplazamientos. Están en la misma sintonía. Lo suyo está sellado por un vínculo fortísimo. Froilán y Victoria Federica sienten un gran cariño por su abuelo. Las fotos demuestran que Victoria es de lo más afectuosa con el rey.
Elena no congenia demasiado con su madre. La actitud que mantiene con ella, a nivel emocional, es distante. La infanta considera que la reina tiene mucha culpa de su fracaso matrimonial. Cree que debería haber sido más flexible en cuanto a las amistades de su padre y no haberse cerrado en banda. Por otro lado, considera que la reina movió los hilos de la abdicación para favorecer a su hermano.
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La gran preocupación del rey
> En estos días, don Juan Carlos está muy preocupado por la salud de su hermano. A pesar de su apariencia ruda, doña Pilar es el pegamento que une a la familia. Siempre ha estado ahí para reconfortar a su hermano y a su cuñada cuando las cosas han ido mal dadas entre ellos. En su casa buscó refugio doña Sofía el día que Iñaki Urdangarín ingresó en prisión.
Los hijos de doña Pilar trasladan mensajes positivos sobre la recuperación de su madre. Han revelado que don Juan Carlos y doña Sofía han acudido al hospital para visitar a la infanta. Ciertamente, los reyes están siguiendo muy de cerca la evolución de doña Pilar. Están en estado de alerta.
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