Carla Vigo es una chica confiada que no ve maldad alguna en hablar con la gente. El problema es que una de estas conversaciones ha llegado a oídos de doña Letizia y se ha producido un gran desencuentro. Sin duda, todo esto amenaza la paz familiar. La hija de Érika Ortiz está preocupada y la reina encolerizada. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Así es la sobrina de la reina
> Carla Vigo es hija de la desaparecida Érika Ortiz. Vive con su padre, y la nueva familia que ha formado, desde que su madre falleció. Carla es una joven de su tiempo. Le encantan las redes sociales. Precisamente, esto ya fue motivo de encontronazo con doña Letizia. La joven respondió a unos twits que no fueron del agrado de la reina y le conminó a no volver a expresarse sobre temas que afectaran a la familia real.
Quienes conocen a Carla Vigo saben que ha sido criada por su padre como cualquier otra joven de su edad. Jamás se le ha inculcado que era diferente por su parentesco con Letizia. En este sentido, la joven es pura naturalidad. No tiene maldad ni doblez. Lo que hay es lo que ves. Y así hace su vida, a su ritmo y sin creerse nada.
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La bronca de Letizia a Carla
> Fue el pasado domingo cuando el programa Socialité emitió una conversación que Carla mantuvo con un periodista vía redes sociales. La joven contestó a lo que le preguntaron, como decíamos, es muy confiada. No pensó en ningún momento que eso fuera a tener la repercusión mediática que tuvo. Pues bien, nada más emitirse el reportaje, la hija de Érika Ortiz recibió una llamada de la reina.
Doña Letizia estaba muy alterada y le habló de forma airada. Insistió a Carla que no podía hacer ese tipo de cosas porque la ponía en un aprieto. Sin duda, una de las obsesiones de la reina es que ningún miembro de su familia de que hablar. Ciertamente, Carla Vigo está muy afectada. En modo alguno quiere molestar a su tía y es consciente de la gravedad de lo ocurrido. Al menos en relación a cómo percibe la cuestión la otra parte, porque ella tampoco ha revelado secreto de estado alguno.
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Letizia repite con Carla lo que hizo con Érika
> Érika Ortiz sufrió mucho por el tema mediático. Cada vez que aparecía una imagen suya, doña Letizia la telefoneaba para pegarle la bronca. Lo mismo ocurría con Telma. Así lo expresó David Rocasolano en su libro Adiós, Princesa (Akal) Unas semanas antes de fallecer, Érika se confesó a su primo David: “La situación se está yendo de madre… Me han dejado sola, David. Me siento sola”. Érika Ortiz estaba en situación límite. No podía más con la presión.
Según David Rocasolano, la reina tiene un carácter dominante y ha impuesto la ley del silencio a los suyos. De hecho, cuando se anunció el compromiso matrimonial con don Felipe, Telma estaba encantada con la atención mediática. Sin embargo, tras el fallecimiento de Érika, la cooperante desapareció. Vive en Barcelona y hay un pacto no escrito por el que las revistas no compran foto alguna de ella. Entre periodistas se recomienda no tocar el tema.
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Letizia quiso quedarse con la custodia de Carla
> La debilidad de Érika Ortiz era su hija. Al fallecer ella, Carla se fue a vivir con su padre. Sin embargo, entre medias hubo un tira y afloja. Ni Paloma Rocasolano ni la reina Letizia se lo pusieron fácil al escultor, llegándole a decir que querían la custodia de la pequeña de seis años de edad. Así discurrió la llamada que recibió David Rocasolano de Antonio Vigo: “Te llamo porque no sé a quién recurrir, David. Es que… Bueno. No te lo vas a creer. Letizia y Paloma me han pedido que suscriba un régimen de visitas regulado de mi hija Carla”.
El primo de Érika Ortiz se quedó de piedra al conocer las intenciones de Paloma y la reina Letizia. Así continuó Antonio Vigo: “Que me quieren quitar la custodia de la niña, David. Que quieren la custodia para ellas”. Así le respondió David: “Pero eso es un disparate, Antonio. Eso no lo pueden hacer. Por muy princesa de Asturias que sea Letizia, no te pueden quitar a Carla”.
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Se avecina tormenta familiar
> David Rocasolano le explicó a Antonio Vigo cuál era su posición en tan espinoso e insólito asunto y le aconsejó que se mantuviera firme y no cediera ni se amilanara ante el envite de Paloma Rocasolano y Letizia. Así lo hizo el escultor. A pesar de lo sucedido, Antonio Vigo ha facilitado el contacto de Carla con su familia materna. Sin duda, un diez en su faceta de padre.
Ciertamente, la reina debería mostrarse más comprensiva con su sobrina. A buen seguro que a Antonio Vigo no le ha hecho ninguna gracia lo sucedido. Pasó por alto el hecho de que quisieran arrebatarle la custodia de Carla para que todo estuviera tranquilo. Está por ver si esto no acaba en un cisma familiar como ya ha ocurrido en otras ocasiones cuando algún allegado a doña Letizia se ha saltado sus normas.