A la sombra de su hermana y de su madre, Carmen Borrego se ha hecho un lugar destacado en la televisión. Ha conseguido situarse entre los personajes más populares de las revistas, y su rostro acapara portadas. Todo lo que hace interesa, vive un momento mágico desde el punto de vista mediático, pero ella, al parecer, no lo vive así.
Se siente superada por la fama
> Carmen Borrego no es una tertuliana al uso. Es inteligente, sensata, pero carece de esos gramos de locura indispensables para bilocarse y tomar distancia con el personaje. También de la habilidad para desahogarse de Lydia Lozano, quien se deja las lágrimas y los problemas abandonados en el plató. En el fondo es una mujer tranquila a la que le gustaría pasar mucho más desapercibida. No tiene problemas con su ego, y, si trabaja, es por dinero. La trágica situación por la que ha pasado su hermana y la sobre exposición mediática que ha vivido la familia la ha superado. Tampoco ha sabido manejar la situación con delicadeza.
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A Carmen Borrego le horroriza la frivolidad
> Al contrario que a su hermana Terelu, a Carmen Borrego le horroriza la frivolidad. Ella nunca habría salido con sus amigas a posturear en Instagram tras haberse operado el pecho. Tampoco ha tenido tantas parejas como ella, ni es amiga de los posados en familia. Solo mostró a su hija en las revistas con un posado en exclusiva en una ocasión. No se siente cómoda ante los fotógrafos, aunque lo disimule, y por ello, ha decidido tomar una drástica decisión.
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Carmen está dispuesta a dejar la televisión cuando encuentre otro trabajo
> Según ha informado Look, Carmen ha comentado a sus íntimos que está dispuesta a dejar la televisión en cuanto encuentre otro trabajo. Ella, que ha dirigido tantos programas, se encontraría mucho más cómoda detrás de las cámaras. Se dedicaría a lo que realmente le gusta: gestionar equipos. No fue una mala directora. Se la recuerda como una persona que cuidaba a la gente que trabajaba con ella. Cómplice, organizada, determinada, responsable. Sabe que es buena en lo suyo.
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El miedo a informaciones que aún no han salido a la luz