Don Juan Carlos vive un dolce far niente que ya está pasando factura a don Felipe y doña Letizia. Y es que el rey emérito no para de meter la pata. Equivocaciones que van a costarle muy caras a Casa Real. De momento, la imagen de los reyes se ha visto gravemente salpicada por un hecho cometido por el emérito. ¿Casualidad o venganza? Analizamos las incógnitas que rodean a este nuevo escándalo que afecta directamente a los reyes.
1Un viaje maldito
Mucho va a colear el viaje que don Juan Carlos hizo este fin de semana a Abu Dhabi. Hasta allí se desplazó en compañía de la infanta Cristina. El asunto llama poderosamente la atención porque recién ha empezado la reinserción de la ex duquesa de Palma en la familia tras años de exilio. Pues bien, padre e hija se han dejado ver acudiendo a saludar a Fernando Alonso en la que ha sido su última carrera en la Fórmula 1. El piloto se retira y el rey Juan Carlos quiso estar junto a él en tan importante momento.
Siempre al lado de su padre se dejó ver Cristina de Borbón. Ciertamente, exhala felicidad. Está en un gran momento. Por fin ha logrado lo que buscó durante años desesperadamente. El siguiente paso será cenar en Nochebuena en Zarzuela. Acudirá con sus hijos. Desde que está apegada a los suyos, la infanta se ha desligado de los Urdangarín. En cuanto a su relación con Iñaki, ha cambiado. Se ha quitado la venda de los ojos y ya se puede hablar con ella de divorcio. Un tema que no se podía nombrar hasta hace poco en su presencia. Algo se está moviendo en lo más hondo de Cristina.
La foto de la verguenza
La estancia de don Juan Carlos y Cristina en Abu Dhabi se ha convertido en un grave problema para Casa Real. Y es que el rey emérito saludó a Mohamed ben Salman y hasta le estrechó la mano. MBS es el heredero al trono saudí y se le considera el ideólogo de la muerte de Jamal Khashoggi. Como se recordará, el periodista acudió al consulado saudí en Ankara y allí fue asesinado y descuartizado. La CIA no ha dudado en señalar al príncipe Salman como responsable de semejante atrocidad.
Ciertamente, el proceder del rey emérito ha puesto en un grave problema a don Felipe y doña Letizia. Los reyes intentan levantar la tocada imagen de la monarquía y lo que menos necesitan es lo que ya se ha denominado como la foto de la vergüenza por algunos medios de comunicación. Las relaciones de don Juan Carlos con algunos mandatarios de los emiratos árabes siempre han estado en el ojo del huracán. Muy estrecha es la que mantiene con el rey Salman, padre del príncipe Mohamed ben Salman.