Ya lo dijo Alba Carrillo para nuestras cámaras hace no mucho tiempo: «¿Feliciano? ¡No, si él no habla!» (aplíquese, evidentemente, tono irónico). El tenista es un adicto a las redes sociales y está pendiente de todo lo que se comenta y se publica sobre él. A eso hay que añadirle que cualquier movimiento online que ejecute públicamente desde su iPhone sabe a la perfección que será analizado.
La noticia saltó ayer. Feliciano López se intercambiaba unos mensajes públicos muy evidentes con una compañera tenista, Andrea Petkovic. El todavía marido de Alba Carrillo compartía una imagen vía Instagram en la que aparecía vestido de cocinero con un plato gastronómico supuestamente cocinado por él mismo. En respuesta a esa foto, Petkovic comentó en inglés: «si no me cocinas eso la próxima vez que te vez me voy a cabrear», a lo que el tenista ha contestado: «Trato hecho. Sabes que siempre has sido mi debilidad».
Desde su supuesto silencio, Feliciano pone aún más nerviosa a Alba Carrillo. Recordemos que esta misma fue la estrategia empleada con una de las mujeres más importantes de la vida del tenista, María José Suárez, quien se vio obligada a hablar en un plató de televisión sobre su tormentosa relación con él por los comentarios absolutamente fuera de lugar que el deportista hizo sobre ella a compañeros de prensa.
Los reporteros que ayer cubrían los premios Elle Style Awards estaban sedientos por las declaraciones de Alba Carrillo. La modelo suele ser generosa con el medio en el que además de participar como personaje público, lo hace como comunicadora y conductora. Esta vez nos dejó plantados. Posó para los fotógrafos de prensa escrita pero en el momento en el que tenía que pasar a la zona donde se encontraban las cámaras de televisión, Alba se giró, les dio la espalda y siguió su camino como si nadie a su alrededor estuviese gritando su nombre. Una compañera de prensa no se quedó con la pregunta dentro y le espetó: «Alba, ¿has visto que se ha publicado que Feliciano está tonteando con una tenista? ¿Qué piensas al respeto?». Nunca respondió. Entendemos ahora el motivo de su huida.
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