Jordi González ha sufrido un percance que pudo haber tenido consecuencias irreparables. El presentador de Mediaset perdió repentinamente la visión de su ojo izquierdo. Tuvo que ser ingresado de urgencias de inmediato en un hospital. Se lo ha contado a Pilar Eyre, colaboradora habitual de la revista Lecturas.
Lo ocurrido no fue ninguna broma, la delicada intervención duró tres horas. No es la primera vez que le ocurre. El año pasado fue el ojo derecho, y ahora ha sido el izquierdo. En esta ocasión el presentador catalán ha facilitado una imagen a Pilar para que sus seguidores vieran que se encuentra bien: “Publícala, si quieres, para que se vea que, aun con este contratiempo, no me amilano ni estoy triste”, aseguraba. En la imagen, publicada en la revista del grupo RBA se le ve sonriente y con el ojo vendado en la consulta del oculista, con un complicado artefacto que le sujeta la cabeza.
A Jordi González le ha ocurrido lo mismo que a Matías Prats
De momento tiene que seguir reposo absoluto. Según publica La Vanguardia Jordi preparaba un programa de actualidad, entrevistas y debate para ser emitido en horario Prime Time, como ya anunció cotilleo.es . Tendrá que esperar.
El desprendimiento de retina se produce porque el tamaño de la cápsula que envuelve el humor vítreo, la sustancia que rellena el globo ocular, va disminuyendo por deshidratación, a causa, fundamentalmente, de la edad o de una operación previa de catarata. Por culpa de ello aumenta la separación física entre la retina neurosensorial y el epitelio pigmentario al que tiene que estar adherida. El riego sanguíneo no llega y se produce pérdida de visión.
Las luces de los focos son muy dañinas para la retina
Hay quien considera que las luces fuertes de los platós no ayudan nada a la salud ocular.Está demostrado que determinados tipos de iluminación pueden causar graves daños a la retina. Podría tratarse en su caso de una enfermedad profesional, ya que es la persona que más años lleva delante de las cámaras, concretamente desde los 23 años, justo la mitad de su vida, ya que cuenta 56 . Otro presentador que pasó por la misma situación fue Matías Prats aunque su caso fue distinto. Hace algunos años recibió un fuerte impacto mientras practicaba uno de sus deportes favoritos, el tenis.
Sufrió un desprendimiento de retina, que con el transcurso del tiempo derivó en un agujero de la mácula. Es decir, un agujero en el mismo centro de la retina. La mácula es la parte central de la retina, responsable de la visión central, imprescindible para leer y reconocer una cara.
Tuvo que ser operado de urgencia en el 2007, pero en el 2016 volvió a sufrir otro desprendimiento. Llegó a pensar que no volvería a poder situarse nunca más frente a las cámaras. Tras permanecer cuatro meses de baja volvió a su trabajo. Esperamos que Jordi González, como él, se recupere lo antes posible. No hay prisa, la audiencia le seguirá esperando.