Leonor de Borbón es la hija mayor de don Felipe y doña Letizia. El próximo 31 de octubre cumplirá trece años. Una fecha importante y que significa un paso adelante en su preparación como heredera. Poco a poco, Leonor se va sumergiendo en sus obligaciones reales. Se la ve desenvuelta y tranquila. Sin embargo, su cumpleaños le ha deparado un regalo inesperado. Una lección de vida que le hará tomar conciencia de que no es una niña como las demás.
1Guardaespaldas contra fotógrafos
Don Felipe y doña Letizia han estado de acuerdo en resguardar a sus hijas del ojo público. Para ello, no han dudado en protegerlas para que no pudieran ser captadas por el objetivo de los fotógrafos. Este asunto originó todo un debate en cuanto al hecho de que las niñas apenas eran conocidas dado la privacidad que sus padres observaban para ellas. Durante años, las imágenes de las hermanas se ofrecieron con cuentagotas desde Zarzuela. A pesar de las críticas, don Felipe y doña Letizia se mantuvieron firmes en su decisión.
Hasta la prensa internacional se hizo eco del alejamiento que Leonor y Sofía observaron en sus primeros años. De hecho, ni las típicas fotos en el colegio se permitieron. A tal efecto, ya se encargaron los guardaespaldas de Casa Real de evitar que los paparazzi pudieran hacer su trabajo. La seguridad del centro escolar donde estudian las hijas de los reyes es mucha. Vallas de dos metros para proteger la intimidad y la integridad de Leonor y Sofía, perros especializados en la detección de explosivos y un riguroso control de acceso al centro vía identificación.