Carmen Sevilla sufre Alzheimer desde hace una década. La terrible enfermedad que tanto dolor causa en los familiares y amigos de los que la padecen no ha conseguido borrar de nuestra memoria a una de las mujeres más bellas que ha dado nuestro cine, querida y admirada por miles de personas. Dicen del Alzheimer que es una escalera de caracol que va para abajo… pero también se dice que para manejarse con él hay que dejar de lado la razón y afrontarlo con las emociones.
Carmen cuenta con el cariño y el amor de los suyos. De su hijo Augusto, de sus nietos, y de su gran amigo Moncho Ferrer, quien hoy, como tantas otras veces, le llevará flores. Cotilleo ha hablado hoy con él:» Carmen está bien,se encuentra estable. Tiene un corazón muy fuerte, y dentro de los problemas derivados de la enfermedad que padece, está bien. ¿. Su hijo se está portando con ella de maravilla».
Moncho Ferrer va a verla todas las semanas, e intenta ofrecerle aquello a lo que Carmen sigue siendo muy sensible, el cariño. El mismo cariño y afecto que mostraba a todos sus compañeros de Telecinco cuando trabajaba en Telecupón o cuando presentaba el programa de Televisión Española Cine de Barrio. Carmen, una mujer bellísima que llegó a trabajar para Hollywood junto a Charlton Heston e impresionó a Frank Sinatra con su arrebatador encanto, ha sido un ejemplo para muchas personas por su amor al trabajo y su tenacidad.
Según ha publicado La razón, que cita a un empleado del centro donde reside Carmen Sevilla desde hace cuatro años: «Su vida es muy rutinaria, necesita ayuda para moverse pues no puede andar por sí misma. Es una pena verla así, una mujer que lo fue todo en el cine y la televisión… Casi es mejor que no se entere de su enfermedad, que no pueda entender que la memoria ya no existe. Aquí está muy cuidada y recibe todo tipo de mimos y cariños».
Moncho, su gran amigo
Moncho y Carmen se conocieron hace 42 años. Él ha sido la persona en quien más ha confiado a lo largo de su vida, el custodio de sus confidencias, la persona que la apoyó siempre, un hombre con una sensibilidad y bondad exquisitas que jamás ha tolerado que nadie hablara de nada que pudiera perjudicar a Carmen en su presencia.
Moncho, quien también fue un gran amigo de otro grande que ya no está con nosotros, Valerio Lazarov, define así a su amiga: «Es una mujer maravillosa, y yo no me atrevería a decir que fue la más guapa de las actrices españolas, pero sí una de las más bellas, junto a Paquita Rico y Sara Montiel, y también Maruja Díaz. Ha tenido siempre un encanto y una personalidad únicas».