Carlota Corredera no ha podido contener las lágrimas al confesar, en directo en Sálvame, que hace unos días tuvo que ser intervenida de un quiste que se le había encontrado en una visita ginecológica rutinaria. Aunque no estaba localizado en el útero, a la presentadora se le extrajo rápidamente el quiste para evitar mayores complicaciones. Ella misma ha querido dar las gracias al cuadro médico que le atendió, a sus amigos por estar a su lado y a toda la familia que «me ha ayudado y cuidado muchísimo durante todo este proceso».
Entre sollozos, la conductora suplente de Sálvame reconocía que en los últimos tiempos había sido víctima de comentarios descartados sobre su estado físico. Con mucho más peso que en los últimos meses, Carlota ha querido explicar que debido a las alteraciones de ese quiste «había tenido un poco de barriga» lo que ha suscitado, incluso, rumores de embarazo. Tajante y firme, la gallega ha salido al paso asegurando que «ni he estado ni estoy embarazada. He recibido muchas llamadas preguntándome sobre este asunto, pero no es así».
Carlota ha pedido que se rebaje la presión que existe sobre las mujeres, en clara alusión al canon de belleza que se ha instaurado
Visiblemente cansada por lo que ella considera es una persecución al tallaje de las mujeres, Corredera ha querido finalizar su confesión pidiendo que la sociedad rebaje «la presión que existe sobre las mujeres», en clara alusión al canon de belleza perfecta que se ha instaurado. Su reflexión provocaba una ovación de sus compañeros que confesaban sentirse cerca de su compañera en estos momentos tan complicados.
La lucha incansable por el peso
No es la primera vez que Carlota sufre trastornos en su peso. Su brutal cambio físico le llevó a perder cerca de cincuenta quilos tras someterse a una dieta hipocalórica que, según algunas voces, habría tenido el habitual efecto rebote en estos casos. Corredera escribió, incluso, una especie de manual para que todos aquellos que se encontraban en su misma situación pudieran sentirse acompañados en la lucha contra la báscula.