Era uno de los momentos más esperados de este domingo. La cadena sabía muy bien cómo hacerlo para enganchar a la audiencia desde el minuto cero. El encuentro entre Miriam Saavedra y Mónica Hoyos no ha pasado desapercibido, y ha provocado miles de comentarios en las redes sociales. El público está dividido. Y la casa de Guadalix pronto empezará a posicionarse.
Los insultos de Miriam Saavedra provocan las lágrimas de Mónica Hoyos
Dos mujeres y un mismo destino. Carlos Lozano es lo único que une a Miriam Saavedra y a Mónica Hoyos. Los graves cruces de acusaciones que se han dedicado en los platós de televisión han sido muchos y muy fuertes. Pero nunca se habían visto, o al menos nosotros nunca las habíamos visto nunca. Imaginaos ahora, 24 horas durante mínimo dos semanas.
Pero Miriam lo tenía claro. Ella entraba dispuesta a dar guerra y a defenderse -a su manera-de todo lo que le recriminen. Después de entrar en plató para despedirse del público, puso rumbo a la casa de Guadalix de la Sierra. Pero, cuando fue a entrar al coche de producción, y lejos de lo que ella se imaginaba… ¡Sorpresa! dentro estaba esperándola Carlos Lozano. Ambos protagonizaron uno de los momentazos televisivos de la gala con la reacción de la peruana al ver a su ex.
Al llegar a la casa, se produjo el esperado encuentro. Miriam entró aparentemente segura y generando un gran espectáculo televisivo. Mónica estuvo más comedida, o más bien menos alterada. Lo que sí resultó evidente es que a Hoyos no le ha gustado nada la entrada de la ex del padre de su hija. Ambas discutieron durante más de treinta minutos en un tono muy elevado. Miriam dedicó a su enemiga íntima algún que otro insulto y palabras no precisamente agradables.
Para colmo, tuvieron que hacer su primera prueba juntas. Y es que, «casualmente» tenían que sentarse por orden alfabético, y les tocó al lado. Además, y lo peor para ellas, es que en la prueba había contacto físico. Ambas dejaron apartadas -por unos minutos- sus diferencias, y consiguieron ganar la prueba. Si algo creemos al 100% es que las broncas y disputas entre ellas tan sólo acaban de empezar.