Anita Matamoros ya no puede más. La hija de Kiko Matamoros y Makoke no está atravesando por su mejor momento. A la separación de sus padres, tema del cual ha preferido mantenerse al margen públicamente, se une su reciente operación de pecho. Pero, ¿qué ha llevado a Anita a pasar por quirófano? ¿Se trata de un capricho estético o se debe a motivos de salud?
1Anita Matamoros, harta de estar encerrada
Hace tan solo cinco días que la hija de Kiko Matamoros y Makoke salía de la clínica en la que le habían operado el pecho. Una intervención a la que se sometió por motivos de salud debido a los problemas de espalda que sufría. Con semblante serio, aparentemente dolorida y sujetándose el pecho, Anita abandonaba la clínica apenas 24 horas después de la intervención. Esa fue la última vez que vimos a la joven por la calle. Desde entonces ha estado encerrada a cal y canto en su casa.
Anita ha ido informando a lo largo de los últimos días a sus seguidores en redes sociales de la evolución de su estado de salud. «Siento que poco a poco ya vuelvo a ser persona, vuelvo a ser yo, tengo energías. Tengo unas ganas de salir de casa tremendas», decía la hija de Matamoros hoy mismo.