No es el mejor verano para la corona, y menos aún para la Reina Sofía. Muy escasas han sido sus alegrías en los últimos meses, y muchos los distanciamientos que algunos de los miembros de la Familia Real han tenido con ella.
El distanciamiento con su hija Cristina de Borbón, y por consiguiente con sus nietos, añadido a su incómodo papel en el asunto de Corinna, ha convertido el verano de la reina emérita en una auténtica pesadilla…
1La Infanta Cristina le da la espalda a su madre
La Reina Sofía y su hija, la Infanta Cristina, no pasan por su mejor momento como madre e hija. Se lleva hablando mucho durante las últimas semanas de un distanciamiento entre ellas. Su relación podría haberse enfriado y mucho en este último verano. Esto es algo que no logramos entender.
La reina emérita siempre ha demostrado ser uno de sus mayores apoyos para su hija desde que salió a la luz el escándalo del ‘Caso Nóos’, que desestabilizó los cimientos de la monarquía española. Su prioridad fue su papel como madre, poniéndolo por delante al de reina. La mujer de Urdangarín esperaba que su madre sacara la cara por ella cuando este entró en prisión.