De Buenos Aires hasta Santiago de Chile. El último viaje de ‘Las Campos’ tampoco ha logrado convencer al público, que anotó ayer un dato bastante bajo, en el que tan solo 1.300.000 espectadores estuvieron pendientes de sus aventuras.
Ni tan siquiera la expectación que generaron en la promo del programa con el ‘desplante’ de Gabriela, hija de Edmundo Arrocet, con Terelu Campos y Carmen Borrego, hizo que mejorara la audiencia. Otro ‘fracaso’ más del clan más famoso de la televisión.
Las Campos siguen sumando fracasos
Un nuevo fracaso televisivo se suma a la lista de ‘Las Campos’. Otro más de una larga lista. Lo cierto es que en los últimos meses no logran levantar cabeza, tanto a nivel profesional como en lo personal. Pero si de algo no hay duda, es de son persistentes y quieren intentarlo de todas las formas posibles.
La matriarca del clan no se da por vencida. Ella quiere recuperar el sitio que cree que se merece en televisión. Pero no le están poniendo las cosas muy fáciles, y no tiene pinta de que esto cambie, por lo menos a corto plazo. Si bien es cierto que durante el programa de ayer veíamos a una María Teresa menos enfadada y dispuesta a conocer a la hija e Edmundo Arrocet, Gabriela, parece que la alegría le acabó durando más bien poco.
Cuando todo estaba previsto para que los cuatro disfrutasen de una comida junto a ella, la primogénita del ex superviviente decidió no encontrarse con Terelu Campos y con Carmen Borrego. Las dos colaboradoras de Sálvame se mostraron sorprendidas al enterarse de su negativa ,pero decidieron mentir a su madre, poniendo como excusa que tenían un rodaje.
Totalmente ajenos a toda esta información, María Teresa y Bigote acudieron al restaurante para encontrarse con Gabriela, que se mostró de lo más cariñosa con la pareja de su padre. La presentadora no dudó en ‘disculparse’ por la ausencia de Carmen y Terelu, y afirmó que les había pedido que hicieran todo lo posible por llegar aunque fuese más tarde. La cara de María Gabriela fue todo un poema, siendo ella conocedora de toda la verdad.