Don Felipe y doña Letizia intentan agarrarse al timón para no zozobrar durante la tormenta que arrecia sobre sus cabezas. La monarquía está muy tocada y los reyes buscan un salvavidas para mantener a flote la institución. Casi parece una misión imposible. Primero, Corinna, y ahora Bárbara Rey despiertan las iras de la sociedad al saber de las prebendas que recibieron mientras fueron amigas especiales de don Juan Carlos. Un thriller que no tiene desperdicio.
1El verano más largo
Don Felipe y doña Letizia han protagonizado el posado veraniego más comprometido desde que el rey emérito abdicara. Al rey se le veía tenso pero supo manejar la situación. Su mejor baza, que los periodistas allí congregados no iban a hacer preguntas incómodas porque eso significaría el veto para los medios que representan en futuras convocatorias. Y es que las preguntas no son del agrado de los reyes y así lo hacen saber los miembros del equipo que les acompañan en sus actos.
Lejos de mostrarse como en anteriores ocasiones, participativa y segura de sí misma, doña Letizia sorprendió con su discretísimo segundo plano. Parecía nerviosa e incómoda. Con miedo a que alguien rompiera el hielo y se atreviera a requerir a don Felipe sobre lo revelado por Corinna. Durísimas acusaciones que ya forman parte de una pieza separada que instruye el juez encargado del caso que mantiene al ex comisario Villarejo en prisión.