Carmen Alcayde es una de las periodistas más divertidas de la televisión. En Aquí hay tomate ya vimos a una Carmen muy juvenil y risueña, pero sobre todo feliz. Y de ahí su éxito. Nunca se le han acabado las ganas de trabajar y de seguir luchando. Quién la diría que de nuevo presentaría una programa de televisión, bien pues Carmen es ejemplo de perseverancia y lucha. Además, se ha convertido en todo un personaje público, casi influencer, por Instagram. Se muestra siempre muy cercana a sus seguidores. Es de las pocas famosas que es consciente de que ha llegado a donde ha llegado por la gente que la sigue. Y eso a la Alcayde no se le olvida.
1Carmen Alcayde: espontánea y natural
Lo que más gusta de una persona que trabaja en televisión, es que sea espontánea y natural. Y a Carmen Alcayde le sobra, no le falta. Muchos presentadores o colaboradores de televisión son muy poco empáticos con el público, y esto les resta. Carmen Alcayde vivió su época de esplendor cuando presentaba aquel polémico programa con Jorge Javier Vázquez. Desde que terminó, no ha parado de hacer cosas. Y siempre con una sonrisa. Nunca se ha rendido ni ha dicho que no a oportunidades. Ésta, es otra de las cosas que nos gusta de Carmen. Nunca se ha sentido menos que nadie participando como reportera en Cazamariposas o colaborando para algún programa.
Sin duda, el carisma y el carácter tan empático que tiene Carmen con el público es lo que la hace tan estrella. El público sabe distinguir a una persona que trabaja a gusto y trabajar por y para su profesión con otra persona que está porque tiene que estar en frente de la cámara. Y así es Carmen, nos contagia su risa interminable y su tono de humor. Sin duda, Carmen no se rinde ante las adversidades de la vida y disfruta de todas las oportunidades laborales. Sean las que sean.