Aunque con los tiempos las bodas han ido cambiando y la forma de entender el código de vestimenta ha cambiado considerablemente, ha vuelto a ponerse en relieve en el traje de novia el velo. Pero no uno cualquiera, sino los clásicos, artesanales y que tienen una historia en su bordado. Y de eso saben mucho en Artesanía Florencia, una familia de bordadores con más de medio siglo a sus espaldas mostrando su arte con el encaje tipo granadino.
La nueva tendencia en las pasarelas y en las bodas de las it girls pasa por ese tipo de velo amantillado, donde la tradición ancestral española está presente a través de bordados a mano tipo granadinos.
Este trabajo artesano, donde destacan por encima de todas las profesionales con años a sus espaldas, ha vuelto a traer a la actualidad una de las obras de arte más pacientes que durante siglos han servido para contar historias a través de las puntadas.
La última royal que apostó por este tipo de velo fue la actual Duquesa de Sussex, quien lució un velo donde todos los países de la Commonwealth estaban representados a través de los bordados que recorrían y remataban los más de cinco metros de velo que lució en su camino al altar.
Los 53 países que conforman la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido sobre el que la Reina Isabel II se unieron de una forma elegante, sutil y llena de tradición en una de las prendas más clásicas del vestuario de la nueva duquesa que apostó por la sencillez para dar la importancia que se merecía al conjunto de flora unida en enredadera que homenajeaba el que era el país de su actual marido.
Los bordados a mano no pasaron desapercibidos y han sufrido como no podía ser de otra forma el efecto Markle, volviendo a ponerlos de moda como nunca.
Pasarelas, it girls, royals y novias de cualquier rincón quieren lucir algo tan especial como esto en su día más importante y por ello artesanos como los de Artesanía Florencia saben que no hay puntada sin hilo que valga para lucir como nunca.