La supuesta Operación Silenzio que se llevó a cabo para que no trascendiera a los medios, antes de tiempo, el noviazgo entre don Felipe y doña Letizia continuó tras la boda. Conscientes en Casa Real de que la vida privada de Letizia Ortiz sería objeto de injusto escrutinio, desplegaron un plan de máxima protección sobre todo lo relacionado con la intimidad de la periodista. Estas son algunas de las situaciones que evidencian que la Reina tuvo una vida completamente normal.
1El americano
Una de las relaciones que más empeño se ha puesto en olvidar es la que mantuvo doña Letizia con Jim Russo. El periodista norteamericano confesó que estuvo con la Reina en 1990. El destino les unió en una agencia de prensa donde él trabajaba y ella ejercía de becaria. La chispa saltó pronto y su relación se fue asentando poco a poco.
Russo concedió una entrevista sobre su entente con la Reina para el libro Paparazzi Confidencial, escrito por Antonio Montero. No vio nada malo en su acción y de ahí que decidiera comunicárselo a la esposa de don Felipe: “Le envié a Letizia un mensaje diciéndole que había concedido una entrevista y recibí una llamada telefónica». Al parecer, la cuestión no hizo ninguna gracia y de ahí la sorpresa que recibió el periodista americano. Si esto hubiera sido así, ¿cómo es posible que pudo contarlo? Su versión dista mucho de la realidad. O tal parece.