Kiko Rivera está cansado de ser el punch de boxeo donde, sus enemigos mediáticos, descargan toda su rabia. No puede más. Son muchas tardes de pesadumbre y dolor, mañanas de asfixia y tristeza. Sin embargo, lo que trasciende no tiene nada que ver con su realidad actual.
El hijo de Isabel Pantoja sigue su recuperación. Es cierto que tiene nuevas ilusiones profesionales y muchas ganas de emprender el camino hacia la libertad medica. Sin embargo, hay quien se encarga de insinuar que lo suyo es un fraude a la Seguridad Social. Le acusan, de forma velada, de estar fingiendo una baja médica que no debería ser tal. Una afirmación, del todo insidiosa, que no solo no se ajusta a la realidad, sino que ademas forma parte de una campaña de desprestigio de la que Kiko ya se ha cansado. Por eso ha dado orden a su abogada, la prestigiosa Cinthya Ruiz, para que interponga cuántas acciones legales sean necesarias para proteger sus derechos fundamentales.
Nuevos frentes profesionales
No cabe duda de que la paciencia de Kiko Rivera es infinita. Ataque, comentarios despiadados e incluso rumores sobre sus hábitos forman parte de su rutina. Y más ahora que ha ampliado su sello discográfico -al que se reincorporará en cuanto reciba el alta médica presumiblemente antes de finalizar el mes de julio- y tiene una oferta para escribir un libro, que podría acabar siendo un blog. Sin embargo, todas sus decisiones están en barbecho. Serán tomadas cuando los médicos consideren que ya está preparado para reincorporarse al mundo laboral. Mientras tanto, su única preocupación es recuperarse e intentar seguir motivándose para combatir una vida que, en ocasiones, muestra su peor cara.