David Bustamante comienza la temporada de verano totalmente renovado. Conciertos a la vista, su participación en el programa Bailando con las estrellas y un disco entre manos del que pronto tendremos noticias.
Si a eso le sumamos la llegada a su vida de la bailarina Yana Olina, la cosa suma puntos para que todo sea perfecto. En los últimos meses, o quizá en las últimas semanas, se ha visto públicamente un cambio -a mejor- en el cántabro. ¿Los motivos? te los contamos.
Notable mejoría en la condición física de Bustamante
Busta siempre se ha declarado como persona de buen comer. Eso, quizá, ha hecho que en determinadas etapas de su vida se haya excedido con la alimentación. Si a eso le añadimos que durante una temporada abandonó su faceta como deportista, el resultado no es positivo. Pero esto ya forma parte del pasado.
Si hay algo que caracteriza al cántabro, es que es muy transparente. Previsible. Sus redes sociales hablan por sí solas. Hay algo que le ha «devuelto la vida» y eso podría ser, sin duda, la aparición de Yana Olina, su pareja de baile. Quizá en un futuro quieran confirmar que también forman otro tipo de pareja.
Nos remontamos al año 2010. Un Bustamante «fofisano» al que Paula Echevarría transformó -en tiempo record- en uno de los hombres más deseados del panorama nacional. En la actualidad pasa exactamente lo mismo. Desde que David conoció a la rusa, su sonrisa, su actitud y sobre todo, su cuerpo, es otro.
Yana Olina le lleva por el buen camino
Ha perdido varios kilos en los últimos meses y estamos seguros de que Yana es una de sus motivaciones. En ocasiones parece que David necesita la presencia de una mujer en su vida para que le lleve por el camino correcto. Sea por el motivo que sea, lo consigue.
Cuelga constantemente fotos y vídeos en sus redes sociales, mientras que hace meses apenas se dejaba ver en ellas. Ahora hace directos. Y no de vez en cuando, no… Le ha cogido el gusto y se ha convertido en rutina que antes y después de Bailando con las estrellas nos deleite con sus impresiones sobre su actuación. Ah, y siempre con Yana a su lado. Recordemos también aquellos post en los que ponía morritos constantemente… ¡han vuelto! Es un hombre de extremos y pasa de la nada al todo. Eso nos gusta y Busta nos gusta.
Se le nota más contento, más seguro de sí mismo y con ganas de recuperar el tiempo que pudo perder refugiándose en su propia nostalgia. Vuelve al deporte, al baile, al cuerpazo con abdominales, a sus risas y sonrisas, a sus bromas de siempre, y… Quizá, y sólo quizá, vuelva a enamorarse.
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