La relación de doña Letizia, Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín nunca ha sido fluida. El ex deportista no apoyó a la periodista cuando recaló en Zarzuela. A pesar de que se ha dicho que la hermana de don Felipe fue un brazo al que se asió la Reina, las cosas no son como las pintan. P
1Desunión familiar
Nada es lo que parece entre los miembros de la familia real. La desmembración se produjo tras el estallido del Caso Noos. Don Felipe quiso que no existiera la menor sombra de corrupción sobre su reinado y tomó medidas drásticas. Para esto, contó con el apoyo inestimable de doña Letizia, siempre proclive al destierro de las infantas Elena y Cristina. Un asunto muy delicado. Especialmente, en lo relativo a la hija mayor de los reyes eméritos. A doña Elena se la apeó de sus funciones institucionales por si acaso.
El principio del fin de Iñaki Urdangarín corrió paralelo al de don Juan Carlos. Mientras el marido de la infanta Cristina se lucraba gracias a su parentesco con los Borbón, el Rey Emérito vivía su particular living la vida loca con Corinna, la persona que algunos aseguran movió los hilos de la monarquía en España en momentos muy difíciles y de gran significado histórico. Fue a ella a quien telefoneó el monarca para explicarle que le aconsejaban abdicar. La rubia le dijo que no escuchara promesas porque, sin duda, serían incumplidas. Además, le recomendó que no se fiara de los miembros de su familia. Aquí apuntaba directamente a don Felipe.