La relación entre don Felipe y doña Letizia siempre ha estado en el ojo del huracán. Ambos son muy diferentes. Mientras él tiene un carácter conciliador y sabe templar las situaciones, ella es puro fuego. No se corta un pelo a la hora de mostrarse tal cual es. Esto ha provocado más de una situación complicada. La lista de damnificados de la Reina es alargada. Y, tal vez, ¿merecida?
1La hagiografía de Letizia
Con la distancia que da el tiempo, puede decirse que fue un grave error la biografía oficial que se escribió sobre Letizia Ortiz cuando se supo que iba a casarse con el príncipe. Muchos medios obviaron que estaba casada y se la pintó como una de las mejores periodistas de su generación. Vamos, que resultaba incomprensible que no hubiera recibido el Pulitzer. También se infló el globo de que era una lectora empedernida, por supuesto, solo de libros de aquellos que se considera deben formar parte de las mejores bibliotecas.
La Casa Real española es tan peculiar que reviste de una capa de señorío a quienes ingresan en ella. Ocurrió en el caso de Jaime de Marichalar y también en el de Iñaki Urdangarín. Con Letizia Ortiz, más de lo mismo. Nada que ver con lo sucedido en Noruega con Mette-Marit cuando se anunció su compromiso con el príncipe Haakon. Ella, lejos de esconderse, apareció en televisión y concedió una amplia entrevista sobre su vida. Su gesto hizo que los noruegos la acogieran con los brazos abiertos.