No cabe duda de que el cambio físico de Alejandra Rubio es más que evidente. A pesar de que las últimas imágenes han despertado la polémica, ella insiste en que su delgadez es propia de su constitución. Asegura, además, que nada ha ocurrido en su anatomía que pueda despertar las dudas sobre una/unas posible/es operación/es estéticas. En Cotilleo.es hemos analizado minuciosamente el álbum de fotos de la joven y hemos llegado a una conclusión: Alejandra no se ha operado, pero un milagro ha conseguido que su cuerpo se haya transformado. ¡Vamos a rezar!
1Nariz más afilada y armónica
Su nariz es mucho menos vulgar, más refinada que la que tenia hace tan solo un par de años. Su tabique nasal aparece mucho menos ancho, como si el mismo hubiera sido limado en una intervención estética que, por supuesto, nunca ha existido. Las fosas son menos anchas y lucen mucho más femeninas, casi similares a las de su madre que, según hemos analizado en Cotilleo.es, dibujan un corazón perfecto.
La punta de la nariz de Alejandra está más elevada, mucho más respingona que en fotografías anteriores. En caso de haber sido intervenida -que, por supuesto, nunca ha sido así- Alejandra habría conseguido dotar a su rostro de una mayor armonía. De perfil, se puede observar que la trayectoria de su nariz es perfectamente recta, sin encontrar ninguna anomalía en la misma.
.
