La tragedia en la familia real española empezó a mascarse en el mismo momento en que don Felipe comunicó a sus padres que quería casarse con Letizia Ortiz. Don Juan Carlos puso el grito en el cielo. Doña Sofía, más pragmática, escuchó. En Zarzuela se vivieron días de furia que sembraron la discordia existente en la actualidad entre la Reina, sus suegros y cuñadas.
1Y los reyes enmudecieron
El día en que don Felipe reunió a sus padres para decirles que había encontrado a la mujer de su vida, Zarzuela enmudeció. Don Juan Carlos y doña Sofía se quedaron de piedra al saber que la elegida era Letizia Ortiz, periodista y divorciada. Es probable que los soberanos pensaran en ese momento que eran víctimas de una broma con cámara oculta. Pero no, era pura realidad.
Don Felipe vio claro que su padre no tragaba con su elección y le echó un pulso. Le dijo que estaba dispuesto a todo, hasta a renunciar al trono por amor a Letizia. Ocurrió el 5 de octubre de 2003. Y tras dejar claras sus intenciones, el príncipe de Asturias cogió un avión y se reunió con la periodista en Nueva York, que se encontraba allí por motivos laborales. La pareja cenó con Woody Allen. Mientras tanto, Zarzuela ardía.