Todo está listo para que el próximo sábado el príncipe Harry y Megan Markle se den el Sí, quiero. Sin embargo, a última hora, los novios se han encontrado con una triste noticia. Especialmente dolorosa para ella. Y es que su padre no la llevará al altar. Thomas Markle ha hecho saber que no estará el día del enlace en Londres debido a que no quiere perjudicar a nadie dada su implicación en unas fotografías que pactó con un paparazzi.
El padre de la novia se dejó fotografiar en diferentes escenas. La más morbosa, mientras iba de tiendas buscando traje para el gran día. El hecho de que esta información saliera a la luz ha hecho que Thomas se diera de baja de la lista de invitados. Y para justificar su ausencia, el señor Markle ha explicado a TMZ que está avergonzado de su comportamiento y que en ningún momento quiso perjudicar a su hija ni a los miembros de la familia real británica.
Sin duda, Thomas Markle tenía un papel importante que realizar el día de la boda. Nada más y nada menos que acompañar a su hija al altar. Ella llegará en una carroza junto a su madre a la capilla de St. George y allí estaba previsto que la esperara su padre. De momento, no está claro quién sustituirá al padre de la novia en sus funciones. Posiblemente, no se sepa hasta el mismo día del enlace.
Y mientras tanto, desde el palacio de Kengsinton han hecho llegar un comunicado a los medios donde resaltan lo complicado de este momento para Megan a pocos días de celebrarse su boda con Harry de Inglaterra. Se pide comprensión y respeto para la pareja y también para Thomas Markle, a quien otra de sus hijas ha querido sacar del atolladero adjudicándose toda la responsabilidad de unas fotografías que han dado al traste con la ilusión de la novia.
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