Isabel Preysler es una mujer feliz. Se le aprecia en la mirada. Su relación con Mario Vargas Llosa le está reportando grandes satisfacciones a nivel personal. Nada queda de la tristeza de los últimos años, coincidente con la enfermedad de Miguel Boyer. Ahora sonríe con naturalidad. La misma con la que ha confirmado, durante una cena de la joyería Rabat, que está a las puertas de contraer matrimonio con el Premio Nobel.
Isabel, entre un flasheo interminable, aseguró que su novio le pidió su mano el pasado verano en una cita muy romántica. Sin embargo, la respuesta de la filipina todavía no ha llegado. Es decir, de momento Mario tiene las calabazas plantadas sobre la mesa: «Aún no le he querido contestar pero lo haré. No tengo prisa por casarme, llegará a su debido momento». Sus palabras evidencian que, aunque será más pronto que tarde, todavía no hay fecha prevista e inmediata para pasar por el altar.
Aunque ha declinado hacer declaraciones sobre las últimas confesiones de Isabel, Patricia Llosa no puede contener la risa
Tras las declaraciones de Preysler, esta revista se ha puesto en contacto con Patricia Llosa, ex mujer de Mario que, aunque ha declinado hacer declaraciones al respecto, no ha podido evitar que se le escapara una carcajada. ¿Acaso no cree que la pareja vaya a convertirse en marido y mujer?