Las Campos no atraviesan su mejor momento. La muerte de José María Íñigo ha permitido que, tras varias semanas de ausencia, hayamos podido ver a María Teresa Campos. Visiblemente desorientada, la presentadora preocupó a los periodistas congregados a las puertas del tanatorio. Franqueada por Bigote Arrocet y Edith Salazar, la pesadumbre que mostró por el fallecimiento del maestro entre los maestros, parecía haberla dejado sin fuerzas.
Gran enfado de la colaboradora
Sin proyecto a la vista (o que, al menos haya trascendido) sigue de cerca todo lo que ocurre en la pequeña pantalla donde sus hijas parecen, también, estar navegando en aguas poco caudalosas. Terelu Campos está que bufa. Fuentes solventes aseguran a Cotilleo.es que la hija de María Teresa Campos no se ha tomado nada bien no aparecer en las cortinillas promocionales del Mundial junto al resto de presentadores de Sálvame. Considera que ella también es una figura principal en el show de las tardes de Telecinco y que sus tramas cada vez tienen más peso y generan mayor controversia. Tampoco aparece en el vídeo donde colaboradores y presentadores del grupo festejan tener el Mundial en Mediaset.
El enfado es tal que, incluso, María Teresa Campos habría mostrado su desilusión o malestar, tal vez porque en las promos sí aparece una espléndida María Patiño, heredera natural del entretenimiento de la cadena. Se desconoce, eso sí, si Terelu tendrá algún papel publicitario -de carácter menor- para invitar al público a ver uno de los acontecimientos deportivos más importantes de todos los tiempos.
La que también parece estar algo incómoda con la evidente caída de popularidad es Carmen Borrego. El sábado fue relegada como colaboradora a la entrevista de Maria Lapiedra. Fue cuando tuvo que escuchar cómo la pornostar reconocía pagar a su ex marido para que no presenciara escenas de sexo con Gustavo González. No es extraño su malestar, teniendo en cuenta que antaño Carmen fue considerada una directora de televisión exitosa capaz de hacer programas informativos o de entretenimiento. Parece que su nueva faceta al otro lado de la pantalla, no está favoreciendo su currículum.
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