La salud de Julián Muñoz pende de un hilo. A una semana de su ingreso hospitalario, la situación del exalcalde ha empeorado notablemente, generando una profunda preocupación en su entorno familiar.
Preocupación familiar ante un estado crítico
El pasado lunes, la familia de Julián Muñoz acudía con urgencia al HC Hospital Marbella Internacional, donde permanece ingresado. Rostros de angustia, especialmente el de su mujer, Mayte Zaldívar, evidenciaban la gravedad de la situación.
Los medios de comunicación se hacían eco de un posible empeoramiento en el estado de salud del ex de Isabel Pantoja. Se especulaba con la posibilidad de que los médicos hubieran tomado la decisión de sedar al paciente para evitar su sufrimiento, tras varias noches de gran dificultad.
Ni Mayte Zaldívar ni su hija, Elia Muñoz, se han separado del lado de Julián Muñoz. A diferencia de días anteriores, ninguna de las dos ha salido a las puertas del hospital para informar a la prensa sobre la evolución del paciente. Esta actitud, sumada a las palabras pronunciadas por Mayte Zaldívar el pasado fin de semana: «Se va apagando poquito a poco. Esta enfermedad es como un carrusel y ahora toca estar abajo», no hacen más que aumentar la preocupación.
Un silencio que lo dice todo
Fran Redondo, nieto de Julián Muñoz, abandonaba el hospital para regresar poco después, ya entrada la noche. Su semblante serio y la negativa a responder a las preguntas de la prensa sobre el estado de salud de su abuelo, añaden incertidumbre a un escenario ya de por sí desolador.
El silencio de la familia y su presencia constante en el hospital parecen confirmar la gravedad del estado de salud de Julián Muñoz. A la espera de nuevas noticias, la incertidumbre y la preocupación se mantienen.
Es importante recordar que Julián Muñoz arrastra desde hace años diversos problemas de salud. En 2008 fue diagnosticado de cáncer de próstata, enfermedad que superó tras un duro tratamiento. Sin embargo, en los últimos años, su salud se ha visto deteriorada por otras dolencias, como problemas cardíacos y respiratorios.