Irene Villa desvela que está «muy nerviosa» a cuatro días de su boda con David Serrato

Irene Villa confiesa que el 2021 será el año en el que encuentre el amor eterno

Contando los días para vivir el día más feliz de su vida. Así está Irene Villa, que este sábado 21 de septiembre se casa con David Serrato, tras un año de preparativos. Una boda que se celebrará en el monasterio de Santa María de la Vid, en Burgo de Osma, y de la que la periodista nos ha revelado todos los detalles en su última aparición pública antes de dar el ‘sí quiero’ a su pareja.

Aunque las últimas semanas han sido frenéticas para que todo salga perfecto el próximo sábado, Irene no ha querido perderse el desfile con el que Félix Ramiro ha presentado su nueva colección en el marco de la MBFW Madrid. Y es que como nos ha contado, el diseñador es el encargado de vestir de novio a David y, aunque no ha visto el look nupcial de su prometido, está segura de que estará «guapísimo». «No tengo ni idea de cómo va, solo sé la cara de mi hermana, que me ha dicho «pero si es que está guapísimo». A ver, es verdad que cualquier cosa que se ponga, no es porque lo diga yo, pero es que es… todo le queda bien» asegura orgullosa.

Y aunque su traje de novia es su secreto mejor guardado, la periodista sí adelanta que es «sencillo pero me llega al alma. Y el otro día, en la tienda de Silvia Fernández -la diseñadora de su vestido- nos pusimos mi cuñada que ha venido de Buenos Aires, mi madre y yo, a llorar. O sea, con eso te lo digo todo». Lo que sí desvela es que solo lucirá un diseño el sábado, «porque como luego hacemos otra celebración habrá otro vestido».

No oculta que en plena cuenta atrás para su boda, han aflorado los nervios: «Hoy he dormido regular, ya empiezo a dormir con un montón de cosas, y esto ya está, y esto ya está, y la verdad que tenemos mucha gente alrededor echándonos una mano, con lo cual, no debería estar tan nerviosa, pero es inevitable los nervios de la novia.

Respecto a qué preparativos le quedan por ultimar, Irene reconoce que «nada». «Hoy justo ya he vestido a los niños -sus tres hijos, Carlos, Gael y Erik- que como revela «también van a tener un papel protagonista». «Son los tres que salen y llevan a la novia, yo voy con mi padre, pero ellos tres salen antes y bueno, va a ser…Yo creo que una ceremonia muy emotiva y muy especial» asegura emocionada.

El otro gran protagonista de su ‘sí quiero’, el novio, con el que confiesa que «se casa para toda la vida». «Ojalá que sea el hombre de mi vida. Es un hombre tranquilo, y sobre todo me ha dado paz. Cuando dices ‘si algo te da paz, ahí es’, y yo creo que David ha sido todo natural, sencillo, de una forma muy progresiva, porque no fue el típico amor de que te inflas y luego te desinflas. Ha sido como muy poquito a poquito, esos cimientos se han ido colocando antes de lanzar campanas al vuelo. Las cuatro estaciones hay que pasarlas, el primer año pasó volando y todo fueron alegrías, y llevamos tres y estamos igual en la noche» explica sin ocultar lo enamoradísima que está del que en solo 4 días se convertirá en su marido. «Somos como unos niños, yo con 45 y él 48, y somos felices como si tuviéramos 20, igual» asegura.

Una aparición antes de su boda en la que Irene ha vuelto a responder a la pregunta que tantas veces le hemos hecho en los últimos meses, cómo es su relación con Nuria Fergó, actual pareja del padre de sus hijos, Juan Pablo Lauro: «Yo ya me lo tomo con humor, porque, bueno, supongo que a la prensa le interesa, y yo ya sabes que nunca dejo de contestar nada. Hay cordialidad, pero ya no nos hemos vuelto a ver. El respeto y el cariño siempre».

Y por eso no ha dudado en desear a su exmarido y a la triunfita lo mejor. «La verdad que ojalá se casen y sean muy felices, yo creo que eso sería maravilloso» concluye, reconociendo que no sabe si la invitarán a su boda porque «tampoco tenemos tanto trato».